POLÍTICA

Zapatero prepara un retorno triunfal para el arranque del curso político

José Luis Rodríguez Zapatero quiere anunciar en septiembre, con el comienzo del nuevo curso político, que su Gobierno le ha dado la vuelta a la tortilla y controla de nuevo la agenda y la iniciativa política. El escenario más probable, según fuentes socialistas, será el pleno del Congreso, donde, si no hay cambio de planes, en la segunda semana se celebrará un debate monográfico sobre la situación económica, previsto para este mes, el mismo que el presidente del Gobierno eludió y aplazó el pasado 15 de julio con la ayuda de CiU y Coalición Canaria (CC). El aperitivo se puede producir el 6 de septiembre en Rodiezmo (León), cuando Rodríguez Zapatero reafirme el compromiso del Ejecutivo con la política social en la treinta edición de la Fiesta Minera de la UGT, su primer acto público de la temporada.


El mensaje central será que los datos demuestran que ya ha pasado la peor fase de la recesión, que el Ejecutivo cuenta con un plan para salir de la crisis y recuperar el empleo -la ley de Economía Sostenible y el gran fondo de inversión asociado- y que, tras cerrar el avispero político de la financiación autonómica, vuelve a contar con estabilidad parlamentaria para sacar adelante sin apuros los Presupuestos del Estado y las principales leyes en cartera, por lo que se encamina con paso firme hacia el primer semestre de 2010, período en el que Rodríguez Zapatero, en representación de España, ocupará la presidencia europea y el centro de las miradas del continente.


El objetivo declarado es hacer olvidar un primer semestre de 2009 negro para el Gobierno y para el PSOE, con el desempleo y la recesión en caída libre, las primeras elecciones nacionales (europeas) perdidas en cinco años, y una manifiesta debilidad parlamentaria, que les llevó a realizar en abril una crisis de Gobierno, a perder once votaciones en tres meses en el pleno del Congreso, y a aprobar en junio, por los pelos y tras levantar el veto del Senado, el techo de gasto público para 2010, el trámite sin el que no hubiese podido siquiera comenzar a elaborar los Presupuestos del próximo año.


El punto de inflexión, según las mismas fuentes, se produjo el domingo 12 de julio, cuando después de más de un año de negociaciones a cara de perro, el Gobierno logró pactar el nuevo modelo de financiación autonómica con los gobiernos de Cataluña y Andalucía y asegurar su aprobación parlamentaria con el apoyo de la izquierda y los nacionalistas. El pacto, cuya ausencia fue la base de la retirada de casi todo apoyo de ERC y IU-IPC en el Congreso, por motivo contrario, es la clave para recuperar la complicidad parlamentaria de estos cinco diputados fundamentales.


De hecho, el PSOE tiene ya muy pocas dudas sobre sus posibilidades para reunir los 176 votos necesarios para sacar adelante en diciembre los Presupuestos de 2010. A sus últimos aliados, CC y el diputado de UPN, podría sumar a la negociación de los apoyos necesarios al menos a ERC, IU y BNG, con lo que trabajaría con un abanico de unos 180 votos, cuatro por encima de la mayoría absoluta. En la notable mejora del margen de maniobra parlamentario hay que tener en cuenta también la predisposición de CiU a alcanzar acuerdos concretos cuando son de su interés y los primeros síntomas de que el PNV abandona la oposición radical que inauguró en marzo, con su desalojo de Ajuria Enea.


La mordaza del Gürtel


El Gobierno no ha logrado su segundo gran objetivo del verano, cerrar un acuerdo social con empresarios y sindicatos. Pero, como respuesta a un fracaso que atribuye en su totalidad a la cerrazón de la patronal, el Ejecutivo ha decidido impulsar su propio plan de medidas y reformas para reactivar la economía. A mediados de agosto aprobará el decreto por el que establece las ayudas de 420 euros mensuales, durante al menos seis meses, para los parados sin prestación y comenzará a redactar el proyecto de ley de Economía Sostenible que, junto a los Presupuestos, englobará los cambios e inversiones destinados a impulsar el empleo y la competitividad en los sectores tecnológicos y de valor añadido, así como las medidas para mejorar la liquidez y rebajar los costes empresariales de las pymes y los autónomos que mantengan los puestos de trabajo. Estas leyes, que se discutirán en el Congreso a partir de octubre, incluirán un nuevo fondo de inversión municipal de unos 5.000 millones para 2010 y un gran fondo de inversión plurianual para desarrollar un tejido productivo sostenible. El Ejecutivo defenderá que no hubo acuerdo social porque no está dispuesto a permitir el despido libre ni a que se pongan en peligro las cuentas de la Seguridad Social y contará con paz social, porque los sindicatos comparten su análisis.


La última pieza del escenario de recuperación de la iniciativa política que contempla el Gobierno incluye a un PP paralizado y amordazado por el 'caso Gürtel', que debido al escándalo que salpica a dirigentes como Francisco Camps y Luis Bárcenas ha sido incapaz de explotar este verano su victoria en las europeas y de trasmitir a la sociedad su mensaje de alternativa política al Ejecutivo del PSOE. Si los socialistas tienen éxito en la recuperación de alianzas parlamentarias lograrán el efecto añadido de aumentar la soledad del PP en el Congreso y de evitar sustos y desgastes semanales en forma de votaciones perdidas. Los socialistas creen, además, que hechos como la oposición frontal de los 'populares' al pacto de financiación o la posibilidad de que recurran ante el Constitucional la nueva ley de Educación catalana volverán a alejarles de la centralidad política y a dificultar cualquier acuerdo con ERC o CiU.