El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado su satisfacción por el primer discurso del nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, con "una seña de identidad socialdemócrata muy pura", y le ha garantizado el apoyo de su Gobierno para que consiga resultados positivos para el mundo.

En declaraciones en el Congreso, Zapatero ha elogiado en concreto la defensa de "lo público" realizada ayer por Obama y su apuesta por un nuevo orden internacional basado en el diálogo.

Tras asegurar que sus contactos con Obama serán "naturales y periódicos", ha señalado que los asuntos prioritarios de las relaciones bilaterales serán Latinoamérica y las energías renovables.

"Estoy muy satisfecho; no lo puedo ocultar; estoy muy contento", ha manifestado Zapatero, quien ha estimado que la investidura ha sido "uno de los actos democráticos más importantes de las últimas décadas" y se ha referido al mandatario estadounidense con su nombre completo: Barack Hussein Obama.

En su opinión, hay que apoyarle en su tarea "porque cuanto más fuerte se sienta, representará, sin duda alguna, resultados positivos para el mundo".

Del discurso de investidura, ha destacado su visión de la crisis económica, que parte de la denuncia de la falta de regulación de un sistema financiero que sólo "daba prosperidad a los más prósperos", y su "defensa de lo público".

En su opinión, es un "muy buen principio" en un país en el que circula una importante corriente neoconservadora, ya que supone el fin de una etapa que comenzó con Ronald Reagan, quien dijo que el Gobierno formaba parte del problema.

Junto a este aspecto, ha elogiado la nueva visión del orden internacional, en la que se pone "el poder de las ideas por encima de la fuerza, aun sin renunciar a ella". En este contexto, ha recalcado también la apelación directa a una relación nueva con el mundo musulmán.

Altas expectativas

Tras más de cuatro años sin una entrevista con el presidente estadounidense, Zapatero ha reconocido que sabe que las expectativas ahora son altas, pero ha recordado que primero Obama tiene que fijar su agenda.

"Todo irá a través de lo que es lógico en unas relaciones que, anticipo, van a ser muy buenas, no tengo ninguna duda", ha señalado.

En esas relaciones, ha mostrado su interés en construir un nuevo entendimiento entre los Estados Unidos y España "con Latinoamérica, no hacia ni para Latinoamérica".

En el ámbito económico, ha resaltado la apuesta coincidente de su Gobierno y el de Obama por las energías renovables y ha mostrado el interés político y empresarial de colaborar en un sector en el que España tiene un desarrollo tecnológico más avanzado.

Ante sí, según Zapatero, Obama tiene dos tareas urgentes y la primera es buscar la estabilidad y paz en Oriente Próximo.

En segundo lugar, ha destacado la necesidad "imperiosa" de que se implique de lleno en la reforma del sistema financiero internacional para crear nuevas reglas multilaterales y modificar el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Respecto al eventual cierre de la base militar de Guantánamo, ha considerado que se trata de una decisión política "muy necesaria" y ha garantizado que contará con su respaldo. "Nunca debió existir; espero que se cierre cuanto antes y que nunca vuelva a haber un Guantánamo", ha manifestado.