LEY VASCA DE CAJAS

Urkullu urge una decisión sobre las tres cajas vascas

Pide a socialistas y populares que digan «sí o no» a la fusión de las entidades y critica que la ley autonómica busca reducir la presencia del PNV.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, emplazó ayer en Bilbao al PSE-EE y al PP del País Vasco a que digan «sí o no» a la fusión de las tres cajas de ahorro vascas. «Si la fusión no es posible por el PSE y por el PP, que lo digan» para que cada una de las cajas «haga su camino», declaró en un encuentro con periodistas.


Urkullu destacó que los datos de solvencia de BBK, Kutxa y Vital son los mejores de la cajas españolas, lo que atribuyó a que el PNV siempre ha estado «preocupado de que la gestión fuera absolutamente profesional».


Después de afirmar que los socialistas «abortaron» el anterior proyecto de fusión en 2005 cuando «cambió de criterio» por la «presión del PP» y por intereses particulares, Urkullu recordó las dificultades «políticas» para aprobar una fusión «fría», como la proyectada por BBK y Vital, y una «caliente» son las mismas, ya que la decisión debe ser tomada por mayoría en sus asambleas.


En cuanto a la Ley vasca de cajas, sostuvo que socialistas y populares ya la tienen pactada y que su único objetivo es, en su opinión, acabar con lo que ellos consideran una «sobrerepresentación» del PNV en los órganos de las cajas. Urkullu se preguntó «en qué cabeza cabe» presentar ese proyecto al PNV si ya está pactado y su objetivo es reducir la presencia del PNV en las cajas.


Además, criticó el «juego perverso» del PSE-EE y el PP de «retrasar la ley de cajas para después de las elecciones municipales, aunque la tienen pactada (y cuentan con mayoría absoluta para aprobarla), porque esperan tener otra representación en los ayuntamientos y las diputaciones y cambiar así la representación en los órganos de las cajas».


Regalo a la banca


Por otro lado, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, dijo ayer en Jaén que el decreto de las cajas de ahorros es «el último gran regalo que hace el Gobierno de España, apoyado por el PP, a la banca». Creyó que «no puede haber un nuevo modelo de desarrollo productivo» porque «las cajas eran el embrión fundamental y necesario para que sirvieran como banca pública».