TERRORISMO

Un piloto del 11-S, extraditado a España

Los Lores Jueces deciden finalmente enviar a Madrid a Farid Hilali, que no interesa a Estados Unidos.

Un marroquí al que Baltasar Garzón acusa de prepararse para ser piloto en los atentados del 11-S en Estados Unidos llegará en los próximos días a España, después de que el tribunal inglés de los Lores Jueces decidiera este miércoles su extradición, tras un laberíntico proceso legal en Londres y en Madrid.


Farid Hilali, de 40 años, natural de Mequenes, estaba encarcelado en Inglaterra por un supuesto delito de residencia ilegal cuando fue detenido, en junio de 2004, por una euro-orden de la Audiencia Nacional en la que se le acusaba de pertenencia a Al Qaeda y de colaboración directa en los atentados del 11-S.


Era parte del sumario 35/01, iniciado una década antes para investigar una célula de Hamás en Madrid y reactivado tras el 11-S. Entre los procesados, estaban Hilali, dos residente británicos recién liberados de Guantánamo cuya extradición desde Londres ahora reclama España y el mismísimo Osama Bin Laden.


Las pruebas contra Hilali citadas en la euro-orden son conversaciones que mantuvo con Imad Barakat Yarkas, Abu Dahdah, y que, según la euro-orden, muestran "que está participando en una célula que se entrena en aviones pocos días antes de los ataques" del 11-S, "aunque es claro que no fue uno de los pilotos suicidas".


Hilali, identificado como 'Shakur', dijo a Abu Dahdah desde Londres, en dos conversaciones telefónicas de agosto de 2001. intervenidas por la policía española, que ha "entrado en el campo de la aviación" y "hemos degollado al pájaro". En el auto se deduce que el pájaro es el águila que simboliza a Estados Unidos.


Limbo


Abu Dahdah fue condenado en 2005 por un tribunal de la Audiencia Nacional presidido por Javier Gómez Bermúdez por conspiración para cometer delito de homicidio terrorista y por pertenencia a organización terrorista. Eran los mismos cargos por los que Garzón perseguía la extradición de Hilali.


Pero, el 15 de junio de 2006, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo anuló la sentencia contra Abu Dahdah por conspiración. Afirmó que las escuchas eran ilegales, porque, cuando Garzón se las negó, la policía buscó autorización de otros jueces. Y descartó los indicios sobre su participación en el 11-S como meramente deductivos.


Hilali, preso en Londres, podía quedar libre. Tanto el juez de primera instancia como el Tribunal Superior sentenciaron su extradición. Pero, ¿quería España su extradición si el Supremo había anulado aparentemente todos los cargos de la instrucción en lo relativo a los atentados del 11-S?


Entró entonces en escena el fiscal de la Audiencia Nacional en el caso, Pedro Rubira, que envió a la Justicia inglesa, mientras Garzón impartía clases en Estados Unidos, una 'pieza de situación', en la que afirma que "las pruebas contra Hilali son más contundentes" que las que tenía contra Abu Dahdah.


Ante el abstencionismo del juez temporal, Fernando Grande-Marlaska, el fiscal envió una nueva declaración señalando que las pruebas son dos: afirmaciones de Abu Dahdah y otros acusados que implican a Hilali y que "sabemos que era miembro de la célula de Hamburgo", de donde salieron los autores del 11-S.


El abogado de Abu Dahdah en España, Jacobo Teijelo, declaró al tribunal inglés que no hay tales declaraciones de acusados culpando a Hilali. Y la policía alemana envió una carta en la que señala que en ninguna de sus pesquisas hay mención alguna a Hilali. Rubira fue acusado por la defensa de mentir a la justicia inglesa.


Pruebas


Dos jueces del Tribunal Superior inglés rechazaron la extradición en abril de 2007, señalando que, tras analizar la prolija euro-orden de Garzón, de nueve páginas, que narraba la instrucción y ofrecía las pruebas contra Hilali, todo estaba relacionado con el 11-S y el Supremo español lo había descartado. No procedía enviarlo.


Este miércoles, una sentencia escrita por Lord Hope y a la que se suman otros cuatro Jueces Lores, decidió que Farid Hilali debe ser extraditado a España, porque la euro-orden se basa en la mutua confianza y todas las cuestiones sobre este caso deben ser resueltas por los tribunales españoles.


El más alto tribunal de Inglaterra recuerda que Hilali no puede ser procesado en España por pertenencia a Al Qaeda- el cargo por el que están condenados todos los demás procesados en el sumario 35/01- porque pertenencia a Al Qaeda no era un delito en Inglaterra antes de marzo de 2001, cuando Hilali ya vivía en Londres.


Hilali será enviado a España en los próximos días, si no prospera un recurso a Estrasburgo, y sólo podrá ser procesado, dicen los Lores Jueces, por la traducción española de dos delitos que en la ley inglesa son: conspiración para el asesinato y para destruir, dañar o poner en peligro la seguridad de aviones.


Son los delitos anulados por el Tribunal Supremo en el sumario 35/01 y el juez Baltasar Garzón tiene que presentar sus nuevas pruebas contra un supuesto piloto del 11-S por el que nunca se han interesado las autoridades de Estados Unidos, tras su estancia en cárceles de máxima seguridad durante tres años y medio. 


Los Lores critican a la Audiencia Nacional


Lord Hope, que creó jurisprudencia internacional con su minuciosa sentencia en favor de la extradición de Augusto Pinochet, cuando Baltasar Garzón pidió su extradición a España. añade un inusual epílogo en la sentencia favorable a la extradición de Farid Hilali, en el que critica a la Audiencia Nacional.


Hope considera que el 'lamentable retraso' en resolver este caso- el más largo de una euro-orden en los tribunales ingleses y que ha convertido en tres años y medio el plazo estipulado de sesenta días- se debe, en primer lugar a los errores en la orden de arresto emitida por el juez Baltasar Garzón.


Recuerda que la euro-orden debe incluir una descripción de las circunstancias en las que se cometió el delito, el tiempo, el lugar y el grado de participación, pero en este caso "la información en la euro-orden se desarrolla con una longitud desmedida e incluyo mucho material irrelevante".


"El derecho a la libertad está en juego en estas cuestiones. No se puede minusvalorar la importancia de la exactitud y la atención al detalle en la preparación de la euro-orden", escribe Hope. La abogada de Hilali, Mudassar Arani, tramitaba ayer un recurso al Tribunal de Derechos Humanos y una petición de que el fiscal Antonio Rubira sea extraditado a Inglaterra por prevaricación.