VIOLENCIA DE GÉNERO

Un hombre que asesinó a su mujer cobra la pensión de viudedad

Morell, condenado a 18 años por la muerte de su esposa, está cobrando del Ministerio de Trabajo una pensión de viudedad de 592,92 euros mensuales, más dos pagas extraordinarias, desde el 22 de julio del 2005, el día siguiente del asesinato.

El recluso Llorenç Morell está cobrando una pensión de viudedad a pesar de ser el asesino de su mujer y de haber sido condenado a 18 años de prisión por haber ocasionado la muerte de forma violenta a su esposa, Consuelo Galcerán, según informa el periódico 'El Punt Avui'.


Morell está cobrando del Ministerio de Trabajo una pensión de viudedad de 592,92 euros mensuales, más dos pagas extraordinarias, desde el 22 de julio del 2005, el día siguiente del asesinato de la esposa.


La información señala que a pesar de cobrar la pensión de viudedad desde hace más de seis años, lo que le ha supuesto unos ingresos de más de 40.000 euros, Morell no ha pagado ni un euro de las indemnizaciones que el tribunal le impuso para los familiares de la víctima.


También explica que la Audiencia de Gerona ordenó el embargo de la pensión de Morell para hacer frente a las indemnizaciones, que suben a 85.000 euros más los 21.475 euros de las costas del juicio, pero que el Instituto Nacional de la Seguridad Social ha contestado que no ejecutarán el embargo porque es inferior al salario mínimo interprofesional.


Ante esta situación, la Audiencia de Gerona ha acordado remitir otro oficio a la Seguridad Social para recordarles expresamente que Llorenç Morell está condenado por el asesinato de Consuelo Galceran, y que precisamente la muerte de la mujer es lo que ha generado el derecho a la pensión de viudo que cobra.


La Seguridad Social establece claramente "que los condenados por sentencia firme por homicidio no serán beneficiarios de las pensiones de viudedad cuando la víctima sea la causante de la pensión".


Carles Monguilod, el letrado que ejerció la acusación particular en representación de los hermanos de Consuelo Galcerán, ha remitido un escrito a la Audiencia en que califica de "escandaloso e inadmisible" el caso de Morell, y confía en que el Ministerio de Trabajo se de cuenta del error.


El asesinato de Consuelo Galcerán tuvo lugar la mañana del 21 de julio del 2005, cuando encontraron a la mujer apuñalada y tendida en el suelo junto a su coche en un camino secundario de Sils (Gerona), y tres meses después su marido, Llorenç Morell, confesó que era el autor del crimen.