La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado un mensaje de extrema precaución a los conductores que se pongan al volante durante fin de semana, en el que se prevén cerca de cinco millones de desplazamientos. Hoy, y sobre todo mañana, se celebran fiestas patronales en multitud de poblaciones. Además, el 15 de agosto coincide con conductores que inician o finalizan las vacaciones.

El subdirector general de Tráfico, Federico Fernández, califica estos dos días como "los más complicados del año". En 2009 hubo 31 víctimas mortales. Fue el fin de semana con más fallecimientos. Concretamente, el 15 de agosto murieron 18 personas en el asfalto, convirtiéndose en el día más trágico de todo el año. "Hay que prestar máxima atención en los trayectos cortos y evitar el consumo de alcohol", subrayó Fernández, quien pide a los ciudadanos que no dejen conducir a familiares o amigos que hayan bebido, "aunque digan que controlan o que solo han tomado dos copas". A su juicio, la combinación "fiesta, noche, alcohol y trayecto corto" suele ser letal.

Tráfico advierte de que la franja horaria más peligrosa -donde más accidentes se producen- es la comprendida entre las 14.00 y las 20.00. También alerta sobre las distracciones (las salidas de vía representan el 45% de los accidentes) y reitera la peligrosidad en los desplazamientos cortos, pues el 15 de agosto hay fiestas en numerosas localidades de España (lo que obligará al aumento de los controles de alcoholemia). La DGT recuerda que hay que utilizar el cinturón de seguridad en los asientos traseros y pide precaución a las motocicletas, por ser "especialmente vulnerables".

La mayor afluencia de vehículos se producirá en las salidas de las grandes ciudades y en las carreteras que apuntan hacia las playas del este y sur peninsular. Los embotellamientos afectarán principalmente a carreteras de Madrid, Barcelona, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.

Alrededor de 10.000 agentes, 600 funcionarios y 13.000 empleados -entre el personal del Ministerio de Fomento, el colectivo sanitario y el cuerpo de bomberos- cubrirán las incidencias. Se instalarán carriles reversibles y adicionales en los accesos más problemáticos con el fin de evitar los tapones y el tráfico lento. De igual modo, se paralizarán las obras en las carreteras, se limitará la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada y se restringirá la circulación de camiones.

Veintiséis personas perdieron la vida el fin de semana pasado, cifra récord en cuanto a siniestralidad en lo que va de año. Sin embargo el balance anual es manifiestamente mejor que el del año pasado. Hasta el 8 de agosto se contabilizan 991 muertos, 174 menos que en 2009, lo que representa un descenso del 15%.