CON CÁMARAS DE FOTOS Y VÍDEO

Retiran en Santander la última estatua ecuestre de Franco que quedaba en las calles de España

La última estatua ecuestre de Franco que subsistía en una vía pública en España, la situada en la plaza del Ayuntamiento de Santander, fue retirada y trasladada a un almacen municipal, en el que permanecerá hasta su definitiva ubicación en el futuro Museo de Cantabria. El traslado de la escultura fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Santander en noviembre de 2004 "por consenso y unanimidad de todos los grupos políticos", según destacó el alcalde, Íñigo de la Serna, que subrayó la "absoluta normalidad" con la que se procedió a la retirada de la estatua.


A las 13.45 horas de la tarde de este jueves, una grúa pluma levantó la escultura ecuestre de Franco de su pedestal, tras más de cuatro horas de trabajos previos, entre aplausos, vítores y gritos de 'fuera' y 'por fin' de algunos de los centenares de ciudadanos que se congregaron en el lugar pese a la lluvia. Los trabajos para la retirada de la escultura comenzaron, según el horario previsto por el Ayuntamiento, a las 9.30 horas de la mañana, con la colocación de varios tirantes a la estatua para que la grúa la pudiera levantar.


Las labores de picado del pedestal para descubrir y cortar las barras de anclaje de la figura se prolongaron hasta las 13.40 horas, y cinco minutos después fue izada por una grúa pluma. De esta forma, no fue necesaria la intervención del camión de gran tonelaje que se había desplazado al lugar, y la circulación del tráfico se realizó con normalidad. La estatua fue inaugurada el 14 de julio de 1964, fue obra de José Capuz y es réplica de las que existían en Madrid y Valencia; mide siete metros de alto y está realizada en cobre.


Aunque a primeras horas no era mucha la expectación, y apenas medio centenar de vecinos acudió a la plaza del Ayuntamiento, según pasaba el tiempo la cifra fue aumentando hasta el medio millar a la hora de retirar la escultura, muchos de ellos con cámaras de fotos y vídeo. En el lugar pudo verse también a miembros de las Juventudes Socialistas, que repartieron entre los ciudadanos un folleto con el lema 'Santander 2008, por fin, Capital Constitucional' en el que se resaltaba que la capital cántabra es la única ciudad española "que ha tardado más de tres décadas en resolver un déficit democrático".

Un ejemplo de normalidad

El alcalde de Santander, en declaraciones a la prensa señaló que el Ayuntamiento daba cumplimento del citado acuerdo, "que se adoptó por consenso y unanimidad de todos los grupos políticos", así como a la Ley de Memoria Histórica, que, "al margen de las valoraciones políticas, las administraciones tenemos la obligación de cumplir". De la Serna recordó que el desmontaje y traslado de la escultura se anunciaron previamente y se han realizado "a plena luz del día, con total transparencia y con absoluta normalidad", al tiempo que destacó la necesidad de que los políticos trasladen "la total normalidad en este tipo de actuaciones" a los ciudadanos.


"Santander está dando un ejemplo de hacer estas cosas con absoluta normalidad y yo quiero resaltarlo y agradecer a los vecinos la actitud que están mostrando", subrayó De la Serna. En esta línea, recordó que forma parte de una generación que no vivió la Guerra Civil ni la etapa franquista, igual "que una gran parte de Santander", cuyo interés, aseguró, "es mirar hacia el futuro y no olvidar el gran ejemplo y el legado de democracia que nos dejaron las generaciones que sí vivieron esas etapas, quienes, estoy seguro, lo que quieren es que las actuales generaciones trabajen intensamente para el futuro, para fortalecer los valores de la convivencia y presten atención a los verdaderos problemas que tiene este país".


Con la retirada de la estatuta de Franco en Santander, sólo resta una estatua a pie de un joven Francisco Franco en unos jardines en Melilla, pero que evoca su etapa como oficial de la Legión en la guarnición de la ciudad en los años veinte.