CATALUÑA

Puigcercós no optará a presidir ERC en el congreso que hará el partido en octubre

El líder de la formación nacionalista pagará el fracaso en las elecciones autonómicas, en las que pasaron de tener 21 diputados a tan solo una decena.

J. Puigcercós.
Puigcercós no optará a presidir ERC en el congreso que hará el partido en octubre
R. T./EFE

Joan Puigcercós pagará los platos rotos del fracaso electoral del pasado 28 de noviembre. El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) anunció ayer sábado en una rueda de prensa que renuncia a presentarse a la reelección como máximo dirigente en el congreso extraordinario que ERC celebrará el próximo mes de octubre.

Con su decisión, Joan Puigcercós, que sustituyó en el año 2008 a Josep Lluís Carod Rovira como presidente de Esquerra, pretende garantizar la paz interna y evitar que vuelvan a repetirse las luchas entre los diferentes sectores del partido. Y es que de la reunión que encumbró a Puigcercós hace apenas dos años surgió la defenestración de Carod Rovira y la escisión de Joan Carretero, que en las pasadas elecciones autonómicas concurrió bajo las siglas de la formación Reagrupament.

La dirección de Esquerra, que en las autonómicas tan solo obtuvo diez diputados (tenía 21), cree que es necesario acabar con el periodo de pugnas y afinidades personalistas. "Las personas son importantes, pero más importante es el bien colectivo", dijo Puigcercós. "Hoy se cierra una etapa en ERC y empieza otra nueva", añadió el líder republicano.

Después de señalar que su decisión de no optar a la reelección como presidente de Esquerra obedece a "una reflexión personal" tras haber consultado a muchos otros dirigentes y militantes, Puigcercós explicó que esta es "la mejor fórmula" para tratar de impulsar el partido de cara a las elecciones municipales "sin apriorismos" y "sin presiones". "Es una cuestión de responsabilidad porque las personas son importantes, pero lo es más priorizar el interés del partido", indicó, antes de reclamar "un esfuerzo común de generosidad para seguir adelante".

Reforzar el partido

"Mi decisión intenta reforzar el partido", apuntó durante la intervención en el 'consell' nacional que ERC celebró ayer sábado, donde recibió el apoyo del 80% de los consejeros republicanos (151), frente a un 12% que votaron en contra (23) y un 7% que lo hizo en blanco (14). Así, Puigcercós, igual que José Montilla en el Partido Socialista de Cataluña (PSC), continuará al frente de su partido hasta el próximo congreso de la formación con tal de cerrar filas de cara a las elecciones municipales de mayo.

"No he pedido un cheque en blanco -apuntó al respecto del voto de confianza recibido del 'consell' nacional-, sino un compromiso para hacer las elecciones municipales y dar cobertura y apoyo a toda la gente que trabaja en los municipios", los alcaldes y concejales que tiene ahora ERC y los nuevos que aspiran a ser elegidos, indicó Joan Puigcercós.

En los comicios locales ERC se enfrentará al reto de tratar de recuperar el monopolio del independentismo. Víctima de escisiones (Joan Carretero) o de aventuras personalistas (Joan Laporta), a ERC se le han multiplicado los adversarios soberanistas, que le acusan de haber sido excesivamente pactista (tanto en Madrid como en Cataluña con el tripartito).

Sobre el debate sucesorio que se abre dentro del partido, Puigcercós señaló que trabajará "para que ERC tenga una candidatura unitaria que represente a todos, a los diversos acentos, porque la diversidad es perfectamente compatible con la cohesión, la solidez y un discurso que sirva a los intereses del país". "Quiero hacer un relevo tranquilo", reveló, y "aunque ERC se ve de puertas afuera como un partido frágil, no lo es, su diversidad es su fortaleza". "Hace falta un cambio de cultura política para acabar con las familias", remató.

"La polifonía de voces es un vicio que tiene el partido", expresó por su parte el número dos de la formación, Joan Ridao. Puigcercós liderará a partir de ahora un "relevo tranquilo", según él, en el que se dará más "cobertura a los líderes municipales". Nadie descarta que la batalla por la sucesión en ERC será intensa.