EXTERIORES

Ni Bush ni Zapatero han solicitado encontrarse en la Cumbre de la OTAN

El Gobierno no atenderá el llamamiento de Estados Unidos a los aliados para que envíen más tropas a Afganistán.

Bucarest, que del 2 al 4 de abril acogerá la mayor cumbre de la historia de la OTAN, no será el escenario de una reunión formal entre el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el jefe del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, que reconcilie definitivamente a ambas administraciones. A pesar de que ambos mandatarios habían acordado por teléfono "verse" y "charlar" en la capital rumana, fuentes gubernamentales subrayaron que "no se ha solicitado ningún encuentro formal ni por una parte ni por la otra".


La delegación española no descarta, aún así, que los dos líderes "se puedan saludar" o que incluso "encuentren un momento para verse y hablar" durante las sesiones de trabajo o en la cena del día 2, que marcará el inicio de la cumbre. El equipo de José Luis Rodríguez Zapatero, que acude a este cónclave como presidente en funciones, considera que "probablemente no sea el marco más adecuado para mantener este tipo de reunión" y subraya que "no hay que sacar ninguna conclusión" de ello.


Bush telefoneó el pasado 14 de marzo a Rodríguez Zapatero, cuando se encontraba en el Consejo Europeo de Bruselas, para felicitarle por su triunfo en las elecciones generales. En esa llamada, explicó entonces el Gobierno, ambos quedaron en verse en Bucarest, durante la reunión de la Alianza. Esta cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la OTAN será, además, la sexta y última de a la que asistirá Bush, por estar próximo el fin de su segundo mandato.


El presidente estadounidense partió este lunes de Washington rumbo a Ucrania, y desde allí viajará a Bucarest. En vísperas de la cumbre, su Gobierno ha reiterado el llamamiento a los miembros de la Alianza para que hagan un mayor esfuerzo en Afganistán. Ese "hacer más" se interpreta al otro lado del Atlántico como una petición de más tropas para controlar el país asiático, donde el ejército norteamericano, que tiene allí 15.000 soldados, libra una de las principales batallas de su "guerra contra el terrorismo".

Afganistán


El Gobierno de España, que con 740 soldados es el décimo país contribuyente a ese despliegue, no está por la labor y en esta cumbre "no hará nuevos anuncios" de ampliaciones del contingente. Las fuentes consultadas explicaron que "no es momento" de tomar este tipo de decisiones porque el Ejecutivo socialista está en funciones y todavía no se conoce quién será el nuevo ministro de Defensa.


Las mismas fuentes ponen en valor los recientes envíos a Afganistán de dos aviones espía con sus respectivos equipos de técnicos y operadores y de dos OMLT (equipos de instructores militares) para formar unidades del nuevo ejército afgano. De momento, explican, la contribución española no irá a más, aunque esta postura no es definitiva.


La OTAN emitirá en Bucarest una Declaración Pública en la que dará a conocer las líneas maestras de su Plan Estratégico Militar para Afganistán. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero espera ver reconocida en ese documento la estrategia que ha defendido hasta ahora y que pasa por reconstruir sus infraestructuras y ceder de forma progresiva el control del país al ejército, la policía y las autoridades locales, a fin de 'afganizar' sus instituciones.