VISITA HISTÓRICA A GIBRALTAR

Moratinos: "Hemos avanzado kilómetros en el diálogo sobre Gibraltar"

El ministro de Asuntos Exteriores afirmó que gracias a su visita a Gibraltar se han avanzado kilómetros en el diálogo. "No hemos renunciado ni un milímetro a nuestra reivindicación pero hemos avanzado kilómetros en el diálogo y la cooperación, lo que puede abrir la puerta a una solución definitiva", recalcó. Miguel Ángel Moratinos ha sido el primer ministro de un Gobierno español que pisa Gibraltar desde que fue ocupado por los británicos en 1704. El responsable de exteriores señaló que las tres claves para resolver el problema de Gibraltar son "el diálogo, la cooperación y la negociación".


Moratinos destacó la decisión tomada en la reunión del lunes mediante la cual Gibraltar se someterá al marco de acuerdos de la OCDE, donde habrá plena transparencia e información fiscal para erradicar la sensación de que la zona es un paraíso fiscal. Se estableció también cooperación en materia aduanera, policial y de justicia para establecer mecanismos para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado. El titular de exteriores recordó, en una entrevista a RNE, que "cada Gobierno tiene la obligación de buscar una manera diferente para conseguir la soberanía de Gibraltar, no con cambios de posición sino con distintas políticas".

Críticas del PP


Los 'populares' calificaron el viaje de Moratinos a Gibraltar de "traición" y "error histórico que afecta a la dignidad de España".


El presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, no descartó plantear una reprobación el ministro en el Parlamento regional, opinó que la visita ha servido para "fortalecer la posición anti-española del ministro principal del Peñón, Peter Caruana", y criticó la constitución de un foro con el Reino Unido en el que el Gobierno español acepta "como si fuera otro estado la representación de Gibraltar".


Al titular de Exteriores le sorprendió la reacción del PP porque "estaban informados de la reunión" y sabían que el tercer Foro de Diálogo se iba a celebrar en Gibraltar desde la anterior cita, que se desarrolló en Londres en julio del año pasado. Moratinos solicitó el "apoyo y la confianza" de todos los partidos políticos y también apeló a la colaboración de los ciudadanos.


El PSOE, por su parte, denunció la "deslealtad" del PP en los asuntos de Estado. La secretaria de Política Internacional y Cooperación, Elena Valenciano, tachó a los 'populares' de "irresponsables" por su actitud al criticar la visita de Moratinos a Gibraltar cuando "sabían perfectamente que el marco de este viaje es un Foro tripartito". Valenciano alabó la labor del titular de exteriores por ser "un ministro comprometido con los problemas reales y la necesidad de los españoles".


La prensa británica también trasladó hasta sus páginas a Miguel Ángel Moratinos. La mayor parte de los diarios coincidieron en calificar la visita del ministro de Exteriores de "histórica", aunque mostraron una opinión más dividida en torno a la cuestión de la soberanía de este territorio.


El diario The Guardian recordó en su editorial que era la primera vez en más de 300 años que ocurría algo así y destacó que todo transcurrió de forma tranquila. Este periódico tampoco se olvidó de recoger el abucheo que Moratinos sufrió por parte del PP y de la oposición gibraltareña. Este editorial califica de "paso atrás" la visita porque en ella "no se trató de lo esencial del problema, que es la soberanía". El texto concluye con la frase "debería ser España quien demostrara las ventajas muy obvias de una soberanía conjunta para un pueblo cuya identidad se vería apuntalada poniendo fin a esta disputa, no minada".


El conservador The Times destacó en un artículo que "el precio del billete de Moratinos era no discutir la soberanía porque ni España ni Reino Unido están dispuestos a ceder". Además consideró "ridículo que Gibraltar no pueda recibir a miembros de Gobierno por la amenaza que pudiera existir para el Peñón". El artículo matiza finalmente que son necesarias las buenas relaciones con sus vecinos porque "Gibraltar no puede sobrevivir sin tratar con España".


El Daily Telegraph opinó que quien debe mover posiciones es el Gobierno español aunque Moratinos se ganó el lunes "una pequeña mención en los libros de historia" al convertirse en el primer representante de la península que visita Gibraltar en casi 300 años. Para este rotativo, la visita de Moratinos y de cualquier otro ministro español en realidad no afectan a la soberanía de la Roca, porque no son más que conversaciones sobre aspectos importantes pero menores. Estos "pueden resolverse sin abrir la cuestión de la soberanía, sobre la que debemos continuar discrepando probablemente otros 300 años".


El Daily Mirror destacó en su estilo sensacionalista los abucheos y la petición de dimisión de los propios españoles hacia el ministro.