TRAS LA PROPUESTA DE ASCÓ

Montilla pedirá al Gobierno que no instale en Cataluña un cementerio nuclear

La aprobación por parte del Ayuntamiento de Ascó (Tarragona) de su candidatura para acoger el alamcén nuclear, no ha sentado bien en el Govern que ya había mostrado estos días su negativa. Por ello, el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, enviará una carta al ministro de Industria, Miguel Sebastián, en la que mostrará su rechazo a la instalación del almacén, ya que, a su juicio, la candidatura es "totalmente opuesta a lo que le conviene a cataluña". Ante esto, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha pedido que se calme el debate sobre el tema y que cuando el Ejecutivo tenga que tomar una decisión lo hará de manera "seren, fundamentada más en el análisis y el rigor que en el temor y la especulación".


El vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, comentó en rueda de prensa tras el Consell Executiu, las intenciones de Montilla y destacó que el Govern ha evitado en todo momento invadir la autonomía local del Ayuntamiento de Ascó, dada la sensibilidad "municipalista" de los socios del Govern, pero afirmó que la Generalitat no comparte la decisión del pleno.


Este respeto a la autonomía del Consistorio ha llevado al Govern a no recurrir el acuerdo adoptado por los siete concejales de Ascó -a diferencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, quien pidió hoy a sus servicios jurídicos que estudien un posible recurso contra el acuerdo del Ayuntamiento de Yebra (Guadalajara),-, sin embargo, Carod explicó que desde su Ejecutivo llevarán cabo "todos los pasos para intentar por la vía de la legalidad" que la decisión de Ascó no se pueda convertir en realidad.


El líder de ERC evitó concretar estas acciones, una de ellas puede ser un informe negativo en la futura Declaración de Impacto Ambiental del proyecto, algo que es competencia autonómica.


Carod recordó que el Estatut no da competencias al Govern en seguridad nuclear, que corresponden íntegramente al Estado, pero defendió que la Generalitat pueda intervenir en el debate porque "tiene responsabilidades sobre todo lo que pueda pasar en Cataluña y lo que pueda condicionar su futuro". Es algo evidente en el caso de Ascó, a juicio de Carod, ya que el impacto del cementerio no se limita al municipio ni a su comarca (Ribera del Ebro) ni a las Tierras del Ebro, sino a Cataluña.


Otro argumento de la Generalitat para oponerse al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares es que no hay "consenso político y social favorable a esta instalación", lo contrario de lo que requiere una instalación de este tipo.


Autonomía municipal

Ante esta situación, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que el Gobierno cree que se debe "sosegar" el debate y las posturas sobre el almacén de residuos nucleares, al tiempo que ha manifestado el respeto de "todas las posiciones" por el Ejecutivo, que tomará en su momento "decisiones serenas, fundamentadas más en el análisis y el rigor que en el temor y la especulación", dijo.


Fernández de la Vega se pronunció así en Santander, al ser preguntada en rueda de prensa por el tema. "Hay que valorar la posición de los municipios" y que las decisiones "de esta naturaleza" se adopten "con el mayor consenso posible", dijo. También señaló que la autonomía municipal "está en la esencia misma del municipalismo".


La vicepresidenta recordó igualmente que en la legislación que el Gobierno ha "impulsado", cada municipio interesado en la instalación de este almacén debe analizar el proyecto y tomar la decisión que considere "oportuna" y que "más propicie" el desarrollo de su comunidad. Agregó que, una vez que se hayan presentado las candidaturas, el Gobierno tomará una decisión con "criterios objetivos", valorando las condiciones del municipio y de la zona donde se vaya a situar en su caso el almacén, al tiempo que recalcó que, como Gobierno, "respetamos todas las posiciones".


La vicepresidenta reiteró que este sistema de almacenamiento de residuos es "seguro" y "respetuoso" con el medio ambiente, y por él han optado otros países europeos, además de ser una "opción" que responde a "un mandato parlamentario", que se obtuvo con un "amplísimo consenso" de las distintas formaciones políticas.

Por su parte, el secretario de Estado de Energía del Ministerui de Industria, Turismo y Comercio, Pedro Marín, señaló este martes que la candidatura de Ascó "es muy bienvenida", a falta de cinco días para que otros municipios puedan postularse a la instalación. Así, defendió la potestad de los ayuntamientos para presentar candidatura y advirtió de que no contempla que ninguna comunidad autónoma "dinamite" el proceso.


En declaraciones a los medios, tras visitar el almacén holandés de Habog, modelo en el que se inspirará la infraestructura española, Marín insistió en que el "objetivo" del proceso de toma de decisión final de ubicación será "alcanzar el máximo consenso entre los candidatos" y que cumpla las características para su instalación "con la mayor paz social".


También defendió la potestad de los ayuntamientos para presentarse al ATC, "así lo están haciendo y así está determinado" y añadió que las comunidades autónomas tendrán su momento en este proceso que calificó de "muy largo" para hacer alegaciones. "No contemplamos la posibilidad de que una comunidad autónoma dinamite el proceso", apostilló el secretario de Estado, al tiempo que recordó el "consenso" parlamentario sobre la necesidad de la instalación que es "una responsabilidad de todos".