FUNERALES

Los Reyes presiden el funeral de Estado por Leopoldo Calvo-Sotelo

La Familia Real y todas las altas autoridades se dieron cita en el último adiós celebrado en la madrileña catedral de La Almudena

La Familia Real, el Gobierno en pleno, los representantes de las altas instituciones del Estado, 11 presidentes autonómicos, entre ellos el de Aragón, Marcelino Iglesias, y los ex presidentes Felipe González y José María Aznar, junto al actual jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, presidieron ayer el último adiós a Leopoldo Calvo-Sotelo, el primer presidente de la democracia fallecido.


La madrileña catedral de la Almudena fue el escenario del funeral de Estado oficiado conjuntamente por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el nuncio de Su Santidad, Manuel Monteiro, y uno de los tres obispos auxiliares de Madrid.


El funeral de Estado por el ex presidente Leopoldo Calvo-Sotelo, fallecido el pasado sábado a los 82 años, comenzó a las ocho de la tarde con la llegada a la catedral de los Reyes, los Príncipes de Asturias, los Duques de Palma, -doña Cristina e Iñaki Urdangarín-, y la Infanta Elena, todos de riguroso luto.


La Familia Real fue recibida en las escalinatas de acceso al templo por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, acompañados por el deán de la catedral, Antonio Astillero. Ya dentro, les esperaban el arzobispo de Madrid y el nuncio del Vaticano.


En el interior de la principal iglesia de la capital esperaban ya la viuda del presidente desaparecido, Pilar Ibáñez, y sus ocho hijos, así como varios de sus nietos. Unas filas más atrás, los presidentes del Congreso y Senado, José Bono y Javier Rojo; el presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; y el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido.


El Gobierno asistió en pleno con los dos vicepresidentes a la cabeza. También los ex presidentes Felipe González y José María Aznar. La clase política estuvo representada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y portavoces de todos los grupos parlamentarios.


De visita en Madrid, hasta La Almudena se desplazó también el alto representante de la Unión Europea, Javier Solana. También se pudo ver a varios 'padres' de la Constitución, cómo Manuel Fraga, Miguel Herrero de Miñón y José Pedro Pérez Llorca, así como ex ministros de varios Gobiernos de todas las etapas de la democracia.


Dedicado a su pueblo


En su homilía, Rouco Varela destacó la trayectoria de Calvo-Sotelo, "dedicado por entero al servicio de su pueblo y de su país, fuesen cuales fuesen las circunstancias", incluidas las más díficiles. El arzobispo puso de relieve la condición de católico de Calvo-Sotelo desde que era "un muchacho" hasta "el periodo otoñal de la vida". Esta fe, agregó, "marca y explica los capítulos más importantes de su vida: personal, de esposo y padre; de universitario de fina perspicacia intelectual; de católico seglar, atento y finamente sensible a todo lo que significase auténtica renovación de la Iglesia, y de profesional y hombre público". Tras sus palabras, el órganista de la catedral interpretó el himno nacional.


Finalmente, al concluir la ceremonia, los Reyes dieron el pésame a la viuda, a los hijos y a otros familiares de Calvo-Sotelo, incluidos los numerosos nietos del ex presidente. Detrás de ellos, el resto de la Familia Real, el presidente del Gobierno junto a su esposa, y el resto de autoridades, repitieron el gesto.


Leopoldo Calvo-Sotelo falleció el pasado sábado a los 82 años tras sufrir un paro cardíaco en su domicilio madrileño. Su capilla ardiente quedó instalada en el Congreso de los Diputados el domingo, donde recibió el homenaje de los Reyes y las instituciones, así cómo de centenares de ciudadanos anónimos. El lunes, sus restos fueron inhumados en la localidad lucense de Ribadeo, dónde pasaba largas temporadas. Calvo-Sotelo es el primer presidente del Gobierno de la democracia en desaparecer y ocupó el cargo desde febrero de 1981 hasta octubre de 1982.