El pasado año, la Ley de Financiación de Partidos Políticos prohibió que las formaciones españolas recibieran donaciones cuyo origen se desconoce, ya que hace que sea imposible saber si cumplen o no con los límites establecidos por dicha norma. Pero en 2005, último ejercicio examinado por el Tribunal de Cuentas, todavía se recogían este tipo de donaciones que en total aportaron a los partidos españoles casi ocho millones de euros sin que se supiera de dónde llegaba ese dinero. De esa cantidad, el 40% tuvo como destinatario al PP, seguido del PSOE y los nacionalistas de CiU y PNV.

En el informe remitido por Cuentas a las Cortes Generales queda de manifiesto que de los 7,7 millones de euros de donaciones anónimas recibidas por los partidos el PP se llevó 3,06 millones. A los populares les siguen los socialistas que recibieron 1,02 millones y a continuación aparecen los nacionalistas. En concreto, CiU obtuvo un total de 997.403,79 euros gracias a las donaciones de personas o entidades anónimas y el PNV recibió 983.889,56 euros.

Según aseguran desde dicho tribunal "dada la naturaleza de las aportaciones anónimas, no se ha podido comprobar el cumplimiento del límite legal establecido para las aportaciones privadas individualizadas", que tal y como dicta la Ley de Financiación de los partidos esas donaciones no puede ser "superiores a los 100.000 euros anales".

Asimismo, "las subvenciones otorgadas por los Parlamentos y Corporaciones locales en 2005 supusieron el 192% de la cuantía de la subvención estatal para el funcionamiento ordinario de los partidos". De esta forma, mientras el Ministerio del Interior y las Cortes Generales repartieron 61,4 y 13,62 millones de euros respectivamente, el Gobierno vasco otorgó 5,04 millones a los partidos de esa comunidad, los parlamentos autonómicos dieron otros 56,6 millones y las entidades locales concedieron otros 47,94 millones de euros.

Diferencias entre comunidades

Pero este reparto hace que dependiendo de la zona en la que desarrolle su principal actividad el partido político, la cantidad de ayudas que reciba varíe considerablemente. Así, en 2005 Eusko Alkartasuna, pese a contar con un único diputado en el Congreso de los Diputados, recibió una ayuda pública de 2,3 millones de euros, mientras que el BNG que tenía dos diputados, obtuvo la mitad (1,4 millones), por debajo incluso del Partido Andalucista (1,7 millones) que no tiene representación en las Cortes.

A través de la publicación de estos datos, el Tribunal de Cuentas advierte así, de que la distribución de las subvenciones no estatales "no presenta un carácter homogéneo, ni entre las cuantías otorgadas por las asambleas legislativas de las comunidades autónomas, ni entre la de los distintos ayuntamientos".