BUSCAN NUEVAS VÍAS DE FINANCIACIÓN

Los municipios piden incurrir en déficit

La caída en las ventas de viviendas y, sobre todo, el frenazo en el desarrollo de nuevos proyectos urbanísticos han mermado de forma notable la recaudación en las arcas de los Ayuntamientos

Las cuentas públicas para el ejercicio 2009 suscitan recelos en Bruselas, y han movilizado a los agentes en un ámbito más cercano. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) piensa que, en estos tiempos de crisis, las corporaciones locales debieran poder endeudarse en proporción equivalente hasta un 0,2% del Producto Interior Bruto. Así lo puso de manifiesto el presidente, Pedro Castro, que moderó las demandas del colectivo: algunos ayuntamientos habían requerido alcanzar 'números rojos' de hasta el 0,5%.


La FEMP recordó que el objetivo de déficit del Estado para 2009 se ha cifrado en el 1,5% del PIB, en tanto se permite a las comunidades autónomas alcanzar otro 1% de esa magnitud, compensados ambos en buena parte por el superávit de la Seguridad Social. El saldo de las corporaciones locales no ha quedado establecido, y Pedro Castro adelantó que en una próxima reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero -una cita que podría tener lugar el próximo día 12- pondrá sobre la mesa éstas y otras cuestiones relativas a la financiación local.


Los Ayuntamientos obtienen sus recursos cada año, y reciben en cada ejercicio anticipos de tesorería que corresponden a años vencidos "en concepto de liquidaciones a cuenta". Por esta razón, están cobrando en los últimos meses cantidades debidas de dos años atrás. La Federación se plantea actualizar el procedimiento, así como la creación de un fondo de cohesión para los pequeños y medianos municipios. Las corporaciones locales han percibido en sus cuentas un durísimo impacto por el desplome del sector inmobiliario, del que habían obtenido hasta ahora gran parte de sus recursos.


La caída en las ventas de viviendas y, sobre todo, el frenazo en el desarrollo de nuevos proyectos urbanísticos han mermado de forma notable la recaudación en sus arcas. Algunos representantes han apuntado la posibilidad de aumentar la base imponible sobre la liquidación del valor de los terrenos.