LUCHA ANTITERRORISTA

Los cuatro sindicatos de la Policía se querellan contra Conde-Pumpido

Los cuatro sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) han acordado presentar una querella conjunta por injurias y calumnias contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, quien el jueves acusó a los servicios antiterroristas de la institución de no colaborar con el Ministerio Público en la lucha contra el entorno político de ETA y de informar de sus investigaciones exclusivamente al juez Baltasar Garzón.


"Las acusaciones vertidas por Conde-Pumpido, por su dureza, ausencia de precedentes y foro en el que se realizaron constituyen el ataque más duro, injustificado, temerario y desleal que ha recibido el Cuerpo Nacional de Policía desde el advenimiento de la democracia", aseguraron las centrales en el comunicado en el que anunciaron las acciones legales contra el fiscal.


El Sindicato Unificado de la Policía, la Confederación Española de Policía, la Unión Federal de Policía y el Sindicato Profesional de la Policía señalaron que el máximo responsable del Ministerio Público tiene que asumir sus "responsabilidades" ante los tribunales porque "imputó a los 61.000 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía un comportamiento delictivo, especialmente en una materia tan sensible como es la lucha antiterrorista". "No estamos dispuestos a quedarnos de brazos cruzados mientras el titular de una de las más altas instituciones de nuestro país lanza sobre todo el cuerpo una sospecha que nos injuria y calumnia", apuntaron.


Los colectivos lamentaron especialmente que las acusaciones contra el CNP fueran a cuenta de investigaciones sobre ETA, un "ámbito en el que hemos acreditado solvencia, seriedad, constancia y sacrificio". En el "combate" al terrorismo, recordaron, el cuerpo ha "asumido una responsabilidad tan relevante como es la garantía de los derechos y libertades fundamentales de todos los españoles" y ese esfuerzo le ha costado la vida a muchos funcionarios.


En defensa

Además de anunciar acciones legales contra Conde-Pumpido, los cuatro sindicatos exigieron a los responsables del Ministerio del Interior que salgan en defensa pública del buen nombre de la institución frente a los ataques de la Fiscalía General del Estado.


Las centrales instaron al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; y al director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, a que demuestren su "lealtad y ética" y que "salgan al paso" de las "graves imputaciones" vertidas el jueves.


Recordaron a la cúpula de Interior que la salvaguarda de la institución no se consigue con "ruedas de prensa" para ganar "réditos mediáticos" gracias a las grandes operaciones policiales, sino "defendiendo a la institución y al colectivo de personas que, en unas condiciones salariales y materiales que rozan la humillación, luchan abnegadamente contra el terrorismo, el crimen organizado o la inmigración ilegal".


Los sindicatos, que también exigieron la protesta formal de la Junta de Gobierno del Cuerpo Nacional de Policía, advirtieron a Pérez Rubalcaba y a sus más cercanos colaboradores que su "silencio les convierte en cómplices". "Si miran hacia otro lado darán cobertura a un ataque injusto e irresponsable", avisaron los policías, que recordaron a los responsables ministeriales que "cada día que pase y no se pronuncien les hará pasar a la historia del cuerpo como la cúpula que permitió, sin oponer la más mínima resistencia, el insulto y el intento de descrédito de todo nuestro colectivo". 


A pesar de las peticiones de los sindicatos, ninguno de los responsables del Ministerio del Interior ha salido todavía en defensa de los policías. Pérez Rubalcaba y su equipo, tras un largo debate, prefirieron mantenerse al margen, también hoy, para no alimentar en exceso la polémica. Los responsables de Interior, que un día después de las controvertidas palabras de Conde-Pumpido seguían sin salir de su asombro, acordaron con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega que fuera ella quien hiciera público el espaldarazo del Gobierno al CNP.


La número dos del Ejecutivo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, intentó quitar hierro a las acusaciones de la Fiscalía, pero, sobre todo, se deshizo en halagos con el cuerpo.

Recalcó que tiene que quedar "meridianamente clara la "plena y total confianza" que el Gobierno tiene en el CNP y en sus servicios antiterroristas, y repitió en varias ocasiones el "esfuerzo, la eficacia y abnegación" de los funcionarios. "Nos sentimos seguros, satisfechos y protegidos", subrayó Fernández del Vega antes de expresar el "agradecimiento" del Gobierno al "extraordinario trabajo" de la institución

Hubo muchas lisonjas a la Policía pero ni una sola palabra positiva para el fiscal. Fernández de la Vega sorteó la pregunta de si el Gobierno mantiene intacta su confianza en Conde-Pumpido tras sus sorpresivas declaraciones. La vicepresidenta, midiendo sus palabras, se limitó a recordar que el fiscal general ya ha "aclarado el malentendido" y que el problema al que se refirió era sólo "procedimental" y no de "fondo".