TENSIÓN INTERNA

Crisis de Gobierno para ganar credibilidad

El presidente extremeño, Fernández Vara, reconoce que España tiene un problema en el exterior y considera conveniente analizar las capacidades de los ministros.

Leire Pajín y Guillermo Fernández Vara, en un acto de las juventudes del partido en Cáceres.
Crisis de Gobierno para ganar credibilidad
E. M. G./EFE

Si el PSOE está nervioso, los barones, que en menos de un año se enfrentan a elecciones, más. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, puso ayer voz a un lamento que resuena desde hace tiempo entre sus pares. "Parece que España tiene un problema de credibilidad en el exterior; hace falta gente que cuando diga una cosa fuera, se le crea. Y lo que hay que analizar es si algunos de los miembros del Gobierno en estos momentos tiene esa cualidad o esa capacidad", comentó. Un sutil modo de dejar caer que ha llegado la hora de hacer una remodelación del Gobierno.


No es la primera vez que un dirigente territorial se lanza a hacer esta reflexión. En febrero, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, también abogó -de manera más directa y sin tapujos- por acometer un cambio "importante" en el Ejecutivo. Incluso recomendó a José Luis Rodríguez Zapatero que suprimiera ministerios. La diferencia es que, entonces, la dirección del partido llamó a capítulo al gobernante castellano-manchego. Con Fernández Vara se ha sido más suave.


La secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, optó por pasar por alto buena parte de lo dicho por el dirigente extremeño, a quien calificó de "compañero absolutamente ejemplar". "Lo he escuchado y ha sido impecable -alegó-; ha dicho que esa potestad corresponde al presidente del Gobierno". También sacó la cara por él el portavoz parlamentario socialista, José Antonio Alonso: "Le honra el decir que José Luis Rodríguez Zapatero está trabajando durísimamente por su país y que eso es lo que importa".


Quedan poco más de 20 días para que acabe la presidencia española de la UE y Zapatero pueda mover fichas. Si quiere. Desde el primer día de la legislatura se dijo que en julio de 2010 cambiaría sus caballos, pero entonces nadie contaba con que la entonces incipiente crisis económica se llevara por delante, en un año, a buena parte de su primer Gobierno en la remodelación del 4 de abril de 2009.


Zapatero, poco arropado


Desde el partido se oyen los lamentos de siempre: que, salvo excepciones, se arropa poco a Zapatero. El comentario de Fernández Vara apunta claro. Son muy pocos los ministros que tienen que hablar en el exterior y decir cosas creíbles. La principal, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado.


Es palpable que muchos dirigentes regionales del PSOE que, agobiados por la pérdida de popularidad de Zapatero, tratan de marcar distancias. En ese terreno, Fernández Vara se mostró ambiguo. "Si yo no invitara al secretario general de mi partido a que viniera aquí (a la campaña electoral extremeña), le estaría trasladando a la gente que este partido ha dejado de ser serio", dijo.