CONDUCTA SOCIAL

Mayor consumo de alcohol en los adolescentes

Tendrán antes problemas de memoria y aprendizaje y un mayor riesgo de alcoholismo.

Los adolescentes y menores españoles beben ya cantidades máximas de alcohol similares a las de los universitarios. Sin embargo, han empleado menos tiempo en alcanzar estos niveles de consumo, lo que les hace más propensos a tener problemas de memoria, aprendizaje o planificación y eleva su riesgo de desarrollar alcoholismo, según una investigación realizada en 6.000 jóvenes de la Comunidad Valenciana por Socidrogalcohol sobre el botellón, financiada por el Plan Nacional sobre Drogas.


Según este trabajo, desarrollado en Valencia, Alicante y Castellón, el 31,9% de las adolescentes de 14 a 18 años (876) practican el consumo intensivo de alcohol o 'binge drinking', que consiste en tomar cinco o más bebidas en dos horas, es decir, 60 gramos de alcohol en hombres y 40 en mujeres.


El porcentaje de universitarias que practican el 'binge drinking' es similar (31,7%, 870) al de las jóvenes y también lo es su consumo (97,7 gramos de alcohol en dos horas). Sin embargo, este colectivo tardó seis años en alcanzar estos niveles, el triple que llevó a las adolescentes llegar a estas tasas.


Una situación similar se da en los adolescentes. El 24% (670) practica el consumo intensivo, alcanzando un consumo de 125 gramos de alcohol cada dos horas en dos años celebrando botellones. Son menos los universitarios que practican el 'binge drinking' (12%, 329), quienes han tardado una media de 5,9 años -también el triple- en alcanzar un consumo de 130 gramos de alcohol en dos horas.


Los atracones en los botellones se realizan entre nueve y diez meses al año y entre una y dos veces por semana, sobre todo los sábados(61%), los jueves (27%) y viernes (19,9%), y más si coinciden con las vacaciones y festivos.


Cerveza y vino


En general, predomina el consumo de alcohol destilado -74% de los adolescentes y 64% de los universitarios- y de bebidas de graduación media, (74% y 45%, respectivamente). Sin embargo, llama la atención el elevado consumo de cerveza o vino, que toman casi la mitad de los adolescentes y universitarios (46,5% y 46,7%, respectivamente). Por sexos, los varones toman destilados y las mujeres, bebidas de graduación media.


Según la doctora Maite Cortés Tomás, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, los adolescentes se exponen, con esta ingesta de alcohol a temprada edad, "a tener antes problemas de memoria, aprendizaje o planificación y un mayor riesgo de desarrollar una adicción al alcohol".


En este sentido, la experta recordó que diversos estudios realizados en adolescentes entre 13 y 17 años que consumían alcohol en exceso demostraron que tenían un 10% menos de capacidad para recordar la información aprendida previamente, mayor lentitud para procesar la información, problemas de atención y dificultades para realizar tareas de planificación, organizarse, controlar los sentimientos o tomar decisiones con criterio. Sin embargo, los jóvenes tienen un escaso conocimiento de las consecuencias bio-psicológicas del consumo de alcohol desde temprana edad.