UN ESTUDIO QUE RELACIONA RECESIÓN CON SALUD MENTAL

"Las consultas de psiquiatría han aumentado un 25% debido a la crisis"

El experto zaragozano José Carlos Fuertes ha elaborado el primer estudio en España que relaciona la recesión con la salud mental

José Carlos Fuertes, psiquiatra del Hospital Militar, esta semana en la redacción de HERALDO.
"Las consultas de psiquiatría han aumentado un 25% debido a la crisis"
Oliver Duch

Hace algo más de un año saltó a los medios de comunicación una curiosa noticia: la venta de barras de labios había aumentado con motivo de la crisis. Y no es la primera vez que ocurre. Las casas de cosméticos aseguran que en estas ocasiones se venden más pintalabios, dicen que esos pequeños gastos asequibles hacen que la gente se sienta mejor. De hecho se sabe que la 'compra compulsiva' aumenta cuando la gente está triste, ansiosa, preocupada o estresada; pero cuando está francamente deprimida, no se tienen ganas ni de comprar. ¿Qué sucede ahora?, ¿está afectando la crisis económica a la salud mental de las personas?

 

El zaragozano José Carlos Fuertes, especialista en Psiquiatría del Hospital General de la Defensa de Zaragoza (Hospital Militar), asegura que sí. Y, para apoyar su teoría con datos, ha elaborado un informe, que él asegura que es el primero de estas características que se hace en España, en el que recoge el resultado de casi dos años de trabajo entre los pacientes de sus consultas privadas en Burgos y Madrid. Y entre los datos más relevantes, destaca que las consultas de psiquiatría han aumentado en un 25% con respecto a 2007.

"La demanda inicial puede ser un poco inespecífica -apunta Fuertes-, vienen diciendo que se encuentran bajos de moral, cansados o sin ganas, pero rascando un poco sale el problema". Las patologías más frecuentes diagnosticadas y relacionadas con la situación derivada de la crisis son, en este orden, trastornos de ansiedad, abuso de alcohol y depresión. "No quiero decir que se trate de gente con problemas de alcoholismo, sino que han empezado a beber, y eso es significativo", matiza el doctor.

 

Las razones para caer en una depresión en tiempos de dificultades económicas son varias: pérdida de recursos, restricción de medios y opciones, disminución de la calidad de vida... Lo peor, sin embargo, es la percepción de inseguridad, la anticipación ansiosa y pesimista del futuro, rumiar los problemas... Estas situaciones producen ansiedad e insomnio, los cuales a su vez acaban generando síntomas depresivos y psicosomáticos.

 

A juicio de Fuertes, los más vulnerables son los sujetos obsesivos. "Los que tienen que tenerlo todo controlado, no los pesimistas ni los negativos", explica. De hecho, un factor muy importante en la desestabilización mental es la incertidumbre, no saber qué va a pasar. Eso influye más que los hechos consumados. "El diagnóstico de un cáncer es menos desesperanzador que la posibilidad elevada de tenerlo", ilustra el psiquiatra. La angustia, la ansiedad, están en el camino, no en el final. "Así que los neuróticos, con sus actitudes cavilosas, anticipativas, obsesivas, son personas que ya en condiciones normales se amargan la vida, así que con la crisis todavía más", asegura.

Este especialista también advierte de que las mujeres sufren el doble en las épocas de crisis. Asegura que, además de haber más féminas en paro, estas sufren la irascibilidad de sus parejas cuando corren malos tiempos. "Si ellas están sin trabajo, o con grave riesgo de perderlo, y además a su pareja tampoco le van bien las cosas, o tiene miedo de que le vayan a ir mal, la tensión en casa repercute mucho más en ellas", razona.

¿Qué se puede hacer para atajar esta situación? José Carlos Fuertes asegura que los psicofármacos son útiles, aliados con diversas terapias guiadas por especialistas. Gracias a esta combinación, la situación del país quizá siga siendo un desastre, pero la percepción que tiene el paciente se modifica. "Un psiquiatra no va a conseguirle un trabajo, pero sí puede colocarle en una situación mental desde la que puede buscar mejor", explica.

 

El entorno social y familiar del enfermo juega un papel crucial en su recuperación. Y, contrariamente a lo que se cree, minimizar el problema, decirle que no pasa nada, que de esta saldremos juntos, aunque sea desde la mejor intención, no ayuda en absoluto. "Lo que necesita en esos momentos es alguien objetivo que neutralice la situación, no que se le diga que se vaya al cine y se airee, porque en realidad le estás diciendo que lo que le pasa no es para tanto, que él no está haciendo lo que debe, con lo que la culpa de lo que le pasa es solo suya", concluye Fuertes.

 

¿Y usted? ¿Nota que la crisis afecta a su salud mental? ¿Se siente más deprimido? ¿Se pinta más los labios?