Ex-diputado de la Chunta Aragonesista, cantautor, presentador de'Un país en la mochila' y novelista. El curriculum de Jose Antonio Labordeta refleja el espíritu de un hombre inconformista y entrañable a partes iguales. Esta es, asimismo, la mejor descripción de 'Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados', un libro que recoge las memorias del aragonés durante su etapa como diputado durante dos legislaturas -VII y VIII-.

Gran cantidad de políticos se agolpan en sus páginas para ser retratados con desigual fortuna. Bienvenidos al desfile.

¿Que se lleva de sus dos legislaturas en el Congreso?

Me llevo muchos amigos y la experiencia de conocer un poco la política por dentro. Yo fui un mal alumno de Derecho, y al final me sentía más identificado con un beduino que con un legislador. Durante estos años he tenido tiempo de comprobar que el Congreso representa al país fielmente, pues la gente que encuentras en él es muy diversa y variada. Hay de todo, personas muy inteligentes y preparadas y gente no tan inteligente que se limita a sobrevivir.

En "Memorias de un beduino" la visión del político común presenta a un personaje engreido y altivo. ¿Quién se lleva la palma?

Sin duda Jose María Aznar. Pasé todos los miércoles durante cuatro años por delante de él y no se dignó a saludarme una sola vez. Cuando hablaba a la tribuna, él miraba esa libretilla que llevaba a todas partes. Sólo le llamé la atención una vez, en una de mis primeras comparecencias porque puse voz de niño cantor, pero de nuevo volvió a su libretilla. Creo que es un personaje muy ególatra.

En el polo opuesto, ¿qué político valora más tras su paso por el Congreso?

Creo que Rodrigo Rato es muy válido para el PP. El problema es que se ha dado cuenta de los problemas que hay en su partido y no le interesa figurar. Están viviendo un enfrentamiento de ambiciones y corrupciones y él ha sido inteligente quedándose al margen. Dicho esto, me gustaría recordar que los políticos son seres humanos, y pensar que son especiales es un error. No están exentos de ninguna de las deficiencias que afectan a las personas, y esto es aplicable a todos y cada uno de ellos.

Quien más expuesto queda con los escándalos que día a día manchan la imagen del Partido Popular es Mariano Rajoy, -al cual le dedica unas palabras en su libro-. ¿Qué opinión le merece como líder?

Cuando lo nombraron heredero me parecía interesante porque fumaba puros, y la gente que fuma puros suele ser tranquila y alegre. Con el paso del tiempo se percibe que tiene una enorme carencia de caracter, incompatible con la lucha de ambiciones que hay en su partido. Se ve que está navegando contracorriente. Además, se ha buscado los aliados del PP menos luchadores, como Soraya Saez de Santamaría, que no tiene 'el colmillo retorcido' como otros militantes del partido. Para hacer política a veces es necesario.

En su repaso a los personajes más relevantes de la política, comenta de Zapatero que probablemente no llegaría a triunfar, años después lidera el Gobierno. ¿Se alegra de su falta de intuición?

Durante un tiempo sí, pero ahora no le daría el voto. Él y sus compañeros lo hicieron muy mal con el Estatuto de Autonomía aragonés, votando a favor cuando era algo evidentemente negativo para nuestra comunidad. Además, su partido está gestionando muy mal una coyuntura económica que se podía prever desde hacía mucho tiempo y que ellos fueron incapaces de hacerlo. La suerte que han tenido, es que el PP no existe como partido, si los populares hiciesen oposición, Zapatero estaría sufriendo muchísimo.

¿Como valora un beduino la crisis que estamos viviendo en España?

Lo de España es un fenómeno raro. Al segundo año de la crisis económica la gente llena los cines y los restaurantes. Es algo inaudito. Lo cierto es que el problema está mal contemplado. Las penalidades las sufren la población desempleada, y la mayoría de ésta es inmigrante, con lo cual no está sindicada y no pueden salir a la calle a exigir nada. Lo realmente duro llegará cuando el desempleo afecte a la verdadera clase media y los empresarios dejen de pagar la seguridad social.

¿Cuales fueron sus conquistas durante sus años en el Congreso? Conseguí que durante un tiempo Aragón estuviese en el contexto nacional. Ahora que no tenemos diputados y que el Zaragoza ha descendido de división, mi región apenas existe. Con Aznar no sacábamos nada, fueron años de mucho combate, sobre todo en las calles. Pero con el Gobierno de Zapatero salieron adelante muchas cosas para Aragón.

¿A qué dedica su tiempo?

Paseo y leo mucho. Estoy escribiendo una novela policiaca que se llamará "El crimen de la calle Boggiero". Está inspirada en un cura - Boggiero- al que los franceses tiraron al río desde el Puente de Piedra de Zaragoza. También empleo mi tiempo en la música, pues estoy preparando con Joaquin Carbonell y la Bullonera un disco con canciones inéditas de los tres. Somos ' los tres terrores'.