La presidencia española de la UE apostará por una salida común a la crisis

La presidencia española de la Unión Europea (UE), prevista para el primer semestre de 2010, trabajará principalmente por promover una respuesta "concertada y sólida" contra la crisis económica, con el objetivo de profundizar en la cohesión europea. El desarrollo del Tratado de Lisboa -el texto que busca aumentar la integración política-, la innovación y las nuevas tecnologías, la lucha contra el cambio climático, y la extensión de los derechos sociales son otras de las claves que el Gobierno quiere promover durante este período.

El Consejo de Ministros discutió el informe-programa remitido al Gobierno por el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde se definen los cuatro grandes objetivos del mandato español: la lucha por la recuperación económica, el impulso de un modelo de crecimiento sostenible, la creación de empleos de calidad, y la definición de la "estrategia post-Lisboa 2010".

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, otorgó hoy gran importancia a las citas internacionales previstas durante este semestre. Comentó que la cumbre UE-Estados Unidos se desarrollará en un momento en el que la llamada 'agenda trasatlántica' necesita ser mejorada tras quince años y que, posiblemente, será la cita de mayor relevancia junto con la cumbre América Latina-Caribe, en la que España pretende "dar un salto cualitativo en las relaciones de la Unión Europea con Latinoamérica". Otros hitos internacionales que Fernández de la Vega destacó durante la presidencia española fueron la cumbre con los países de Euromed (Euromediterránea) y la cumbre que los responsables de la UE mantendrá con Marruecos.