TERRORISMO

La Policía halla en Francia un zulo y un laboratorio de explosivos de ETA

La Guardia Civil localizó horas antes otros cuatro escondrijos en el vizcaíno monte Gorbea y la localidad guipuzcoana de Hernani gracias a las indicaciones sobre el terreno de Beobide.

Ibai Beobide conduce a los agentes de la Guardia Civil al lugar donde se hallaron los zulos
La Policía halla en Francia un zulo y un laboratorio de explosivos de ETA
AFP

Nuevo día negro para ETA. La Policía Nacional y la Policía francesa localizaron ayer en Francia una vivienda que la banda utilizaba para la fabricación de pentrita, así como un zulo en el que la banda terrorista escondía cordón detonante, informó el Ministerio del Interior. Además, en Guipúzcoa y Vizcaya fueron localizados otros dos zulos con 92 kilos de explosivo.

 

El hallazgo en Francia es fruto de las investigaciones llevadas a cabo tras la detención el 16 de febrero del presunto etarra Faustino Marcos en Portbou (Gerona).

 

La vivienda, situada en la localidad de Bussy, fue alquilada por Marcos desde septiembre de 2008 a junio de 2009 y sirvió de laboratorio clandestino para la fabricación de pentrita. Las Fuerzas de Seguridad también encontraron un zulo en una zona de monte en la localidad de Arronnes. En su interior se halló un bidón de plástico azul de 150 litros de capacidad que contenía dos bolsas de plástico con la anotación 'Tximista', denominación que ETA da al cordón detonante. El contenido total asciende a 196,2 metros de este cordón, con un peso total de 7,28 kilogramos de explosivo.

 

Mientras, en España, miembros de la Guardia Civil localizaron en la madrugada de ayer cuatro zulos de ETA en Vizcaya y Guipúzcoa que contenían cerca de 92 kilos de explosivos y diverso material para fabricar bombas. Los escondites, dos de ellos vacíos, fueron descubiertos gracias a la confesión de Ibai Beobide, el terrorista capturado el 13 de febrero.

 

El material encontrado fue trasladado a España y escondido a finales de 2008 por el propio Beobide y una de las etarras más buscadas, Itziar Moreno. El etarra pretendía usar los explosivos para abastecer a los taldes Imanol y Ezpala, que iban a poner en marcha.

 

El escondite más importante fue hallado en un paraje forestal de la vertiente vizcaína del monte Gorbea. Beobide fue trasladado en helicóptero desde la cárcel madrileña de Soto del Real para desvelar su ubicación exacta. En ese zulo había 75 kilos de explosivos: tres bidones con 25 kilos cada uno de nitrato de amonio y nueve litros con nitrometano. Los agentes además hallaron 200 gramos de pentrita, 20 metros de cordón detonante, 25 detonadores, siete temporizadores y otros efectos. Cerca de ese escondrijo los funcionarios encontraron los otros dos que usó el comando Basakatu, pero estaban vacíos.

 

Los agentes, siempre acompañados por Beobide, se habían desplazado antes hasta una cima cercana a Hernani (Guipúzcoa). Allí fueron descubiertos otro zulo y un 'buzón' (escondite para mensajes y dinero entre comandos). En el primero había ocho kilos de explosivos, material para fabricar bombas lapa, ocho metros de cordón detonante y seis detonadores. En el 'buzón', una memoria informática y cerca de 2.000 euros.