LA FACHADA DEL EDIFICIO DE LA EITB, CASI DESTRUIDA

La Policía busca a tres etarras que huyeron tras el atentado contra la sede de EiTB en Bilbao

Los activistas colocaron un coche bomba robado cargado con 100 kilos de explosivos.Bomberos y grupos de limpieza ya han retirado cinco toneladas de escombros de la zona.

ETA despidió el año con un ataque frontal contra la libertad de expresión. Un coche bomba cargado con 100 kilos de explosivo causó el miércoles importantes destrozos en la sede de la radio y televisión autonómicas vascas (EiTB) en Bilbao, donde también tienen sus oficinas Antena 3 o los diarios 'Deia' y 'El Mundo'.


La Ertzaintza trata de identificar ahora a dos hombres y una mujer que robaron por la fuerza una furgoneta Citroën Jumpy, usada en el atentado, y abandonaron al conductor en un bosque de Arrigorriaga (Vizcaya). También buscan el utilitario Citroën C2 en el que el comando abandonó el lugar de los hechos antes de la explosión, ocurrida a las 11.05.


Una hora antes, una llamada anónima en nombre de ETA alertó a los bomberos de la colocación de un coche bomba, que al parecer habría aparcado la mujer buscada, en el edificio de EiTB en una barriada de Bilbao donde se encuentran el hospital de Basurto y la estación de autobuses. Cientos de personas fueron desalojadas a tiempo.


La explosión tuvo lugar cinco minutos después de la hora anunciada por los terroristas. La fuerte detonación destrozó las cristaleras del edificio y los coches estacionados en las inmediaciones. El estampido pudo escucharse a 12 kilómetros de distancia, lo mismo que la negra columna de humo que se elevaba desde el lugar.


La Ertzaintza localizó al dueño de la furgoneta robada atado a un árbol en el término municipal de Arrigorriaga. Al parecer, los terroristas encañonaron al conductor y, tras amordazarle, le quitaron el teléfono móvil con el que llamaron avisando del atentado.


Testimonios clave

Poco antes, los terroristas habían tratado de robar otra furgoneta en la misma localidad. La conductora hizo caso omiso de las señas de los terroristas, uno de los cuales resultó alcanzado por el coche, según aseguró la mujer.


El testimonio de los conductores será fundamental para identificar a los terroristas, así como las cintas de videovigilancia de las empresas próximas al lugar del atentado. Los investigadores también buscan pistas en los restos del coche bomba y de la furgoneta que no pudo robar el comando.


Asimismo, los agentes trabajan para conocer dónde y cómo los miembros del comando trasvasaron a la furgoneta el centenar de kilos de explosivo utilizado en el atentado. Parece poco probable que los terroristas llevaran la carga en el Citroën C2, con un maletero pequeño. Esto lleva a pensar que habrían utilizado un vehículo mayor o que se habrían dirigido con la furgoneta hasta una lonja o un local para completar la instalación del artefacto explosivo.


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue informado inmediatamente del atentado y auguró que ETA "va a perder todas las batallas". El líder del PP, Mariano Rajoy, reiteró el apoyo de su partido al Gobierno en la tarea de combatir a los violentos. "Con la unidad de los demócratas la sociedad española derrotará a ETA", aseguró. Por su parte, el lendakari, Juan José Ibarretxe, demandó de los ciudadanos vascos una respuesta "contundente" y "serena".


Hasta la sede de EiTB acudió ayer el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que fue informado de que la explosión no ha afectado a la estructura del edificio. Los trabajos de reparación en las cristaleras de la fachada y en el sistema de aire acondicionado, tardarán al menos dos meses y medio.


Ayer, los bomberos continuaron con la retirada de centenares de cristales rotos, mientras que los trabajadores de la limpieza habían retirado ya más de cinco toneladas de escombros y cristales.


Pese a lo aparatoso del atentado, la televisión vasca reanudó sus emisiones en directo tres horas después. Ayer, la actividad informativa en el edificio era la normal.