La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al juez que prohíba el acto previsto para el próximo sábado en Barcelona para celebrar la liberación de Laura Riera, una colaboradora del "comando Barcelona" de ETA, al entender que su finalidad no es otra que la de la "adulación pública" de la banda.

Así consta en el escrito presentado por el fiscal Marcelo de Azcárraga ante el juez Pablo Ruz, que el pasado lunes abrió diligencias para investigar si ese acto supone enaltecimiento del terrorismo, y en el que sostiene que la celebración del mismo supone un menosprecio a las víctimas directas o indirectas de ETA.

Según el Ministerio Público, que pidió informes a la Generalitat antes de solicitar la prohibición del acto, la convocatoria se ha efectuado "tomando como excusa" la excarcelación de Riera, que saldrá en los próximos días de prisión, aunque también pretenden rendir homenaje a las etarras Dolores López Resina y Marina Bernardó, que actualmente cumplen condena en Francia.

También señala que los convocantes son colectivos cuyo objeto es denunciar que Riera, López Resina y Bernardó, "condenadas no por su ideología sino por la comisión de actos terroristas", tienen la condición de "presas políticas", lo que supone un desprecio y humillación a las víctimas.

El fiscal hace hincapié en que la vinculación de los convocantes con el terrorismo etarra "se ve reforzada" si se tiene en cuenta que, al menos dos de ellos -"Rescat" y "S.A.T."-, se originan a raíz de la desarticulación y detención en Cataluña de comandos de ETA.

Además, detalla el escrito, esos grupos desarrollan sus actividades "de forma subrepticia" tratando de eludir en lo posible cualquier tipo de control, de forma que no están dados de alta oficialmente en ningún registro y la convocatoria del acto se ha efectuado a través de internet y por medio de cartelería.

El fiscal subraya por tanto que el homenaje se ha convocado "sin comunicación oficial alguna ni aparición de persona que se erija en organizadora o coordinadora" del mismo, lo que, a su juicio, redunda tanto en su "carácter oficioso como en el deseo de impedir su identificación" para evitar previsibles responsabilidades penales.

De Azcárraga apunta también a que en años anteriores las consignas proferidas y exhibidas en actos convocados con idéntico objeto han ido dirigidas en el mismo sentido que el homenaje del próximo sábado, es decir, el "ensalzamiento" de los condenados por participar en una acción terrorista.

"Esta forma de actuar, justificando los actos de terrorismo y ensalzando al que los comete, es la que impone la dirección de la banda etarra como lo demuestra tanto la documentación que se ha ido incautando en distintas operaciones policiales", sostiene.

Por todo ello, el fiscal reclama al juez que prohíba el acto, ya que estima que su finalidad es la justificación de las acciones terroristas de ETA y la "adulación pública de quienes las cometen, animando a su mantenimiento y, en definitiva, constituyendo una excusa para la ejecución de las directrices marcadas" por la banda.

En su escrito, el fiscal se opone a la personación como acusación particular en la causa de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) porque debe presentarse por medio de una querella, al igual que hizo el pasado lunes Dignidad y Justicia, a raíz de la cual abrió diligencias el juez Ruz.

De hecho, el magistrado libró oficios a la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra para que en el plazo de 48 horas recaben todos los datos relativos a ese homenaje, además de pedir a la sala de lo penal de la Audiencia Nacional que le remita testimonio de la sentencia que en mayo de 2004 condenó a Riera a 9 años de cárcel por colaboración con organización terrorista.