TERRORISMO

Jáuregui no ve a ETA "echar la persiana"

El ministro de la Presidencia dice que por ahora no se va a escuchar de ETA una declaración que diga que termina su actividad violenta.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, no ve en la actualidad a la banda terrorista "echando la persiana" ni a la izquierda 'abertzale' con posibilidades de estar presente en las elecciones municipales del 22 de mayo.


Jáuregui coincide con el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, en que se está "en el comienzo del final de ETA" e invita a no especular demasiado sobre la posibilidad de que ETA haga público en los próximos días un comunicado en el que dé un paso adelante para el abandono de las armas.


"Es demasiado táctico, no estratégico, ese movimiento si se realiza en relación con la pretensión de la izquierda abertzale de participar en las elecciones", añade Jáuregui, quien garantiza que se va a mantener el principio de que con violencia no es posible la política.


A su juicio, "desgraciadamente", por ahora no se va a escuchar de ETA una declaración que diga que termina su actividad violenta y que "echa la persiana", y solo puede haber alguna referencia "más alambicada, eufemística, adjetivada".


Pese a ello, sí comparte con el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se está "en el comienzo del final, en una fase que probablemente es definitiva pero que será larga y compleja".


Aunque cree que hay factores que en distinta medida han podido contribuir a ver más cerca el final del terrorismo, como un gobierno vasco formado por PSE y PP que ha roto muchos mitos, opina que el final de la violencia llega "por agotamiento", por la acción policial y por el proceso de paz de 2006 del que está convencido de que la democracia salió muy fortalecida y ETA muy debilitada ante su entorno.


A ello suma el hecho de que hay una sociedad vasca que ya no admite la continuidad de la violencia y condena la causa que enarbolan los que la practican.


La referencia al proceso de paz de 2006 lleva a Jáuregui a calificar de "inolvidable" el verano de ese año porque creció el turismo nacional en el País Vasco y se vivió un ambiente en el que parecía que el terrorismo había terminado.


"Yo creo que ahora, sin estar en un proceso como el que estábamos entonces, la sensación de que esto toca a su fin se ha vuelto a instalar y la población se ha situado en una especie de emoción colectiva de que esto ha terminado", asegura el ministro, quien, frente a ello, pide ser más prudentes y no desechar actos de terrorismo o de violencia esporádica.


Ante la posibilidad de que la izquierda abertzale pueda intentar estar presente en las próximas elecciones municipales, considera que no hay tiempo suficiente para que la democracia y los jueces perciban de manera fehaciente e irreversible que ETA ha desaparecido o que ellos hayan roto con la violencia en términos históricos y en términos de presente y de futuro.


"Sinceramente, creo que eso es un muy corto plazo y que, más bien, la prueba del nueve de ese giro del que ellos hablan seguramente lo tendremos en los meses siguientes", añade Jáuregui.


Por ello, para comprobar que su voluntad es irreversible, cree necesario que la democracia se mantenga firme y unida.


Jáuregui reconoce que hay algunos sectores en el Partido Popular en los que hay tendencia a caer en la tentación de usar el terrorismo como arma electoral.


Pero asegura que los interlocutores de este partido con los que el Gobierno mantiene una relación habitual en este asunto no hacen pensar que eso vaya a ocurrir de forma generalizada.