El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha asegurado que desde España hay que ser «muy cuidadosos» y actuar «con pies de plomo», y «sabiendo muy bien lo que nos jugamos» en los países del sur del Mediterráneo.

Iglesias ha respondido así al ser preguntado por la reunión que mantendrá hoy con representantes del Frente Polisario y que tiene lugar después de las revueltas populares en Egipto.

El secretario de Organización del PSOE ha explicado que el Frente Polisario ha modificado la agenda de esa reunión, cuyo contenido fue acordado durante la reunión de la Internacional Socialista en París y no incluía el referéndum del Sáhara Occidental.

«Han introducido cuestiones que nosotros no teníamos previstas para tratar en esa reunión», ha insistido Iglesias quien ha hecho hincapié en que Marruecos es uno de los vecinos «más importantes» de España.

Por ese motivo, Iglesias ha defendido que «en este momento más que nunca, lo que hagamos en España debe hacerse con pies de plomo y sabiendo muy bien lo que nos jugamos en el sur».

«Comprenderán ustedes, viendo los telediarios, que lo que sucede al sur del Mediterráneo es muy importante para todos. Creo que desde España tenemos que ser muy cuidadosos, tener mucha sensibilidad con las decisiones que tomamos frente a Marruecos», ha señalado.

«González Pons usa frases prefabricadas»

Además, se ha referido asimismo a la comparación que el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, realizó este fin de semana entre la situación que se vive en España por la crisis y la de Egipto, y ha dicho que «no tiene ni pies ni cabeza y es un desatino más a los que nos tiene acostumbrados».

Ha acusado a González Pons de ser portavoz del PP «con frases prefabricadas y de plástico», y ha dicho que «a base de forzar las frases, llega a decir tonterías».

Por último, y preguntado por el viaje de una delegación parlamentaria a Guinea encabezada por el presidente del Congreso, José Bono, Iglesias ha recordado que fue «pactado» con el Ministerio de Asuntos Exteriores, aunque ha añadido que, «a veces, la política exterior tiene contradicciones».