LUCHA ANTITERRORISTA

Encuentran media tonelada de explosivos en la supuesta casa de ETA en Portugal

La Policía portuguesa ha encontrado media tonelada de explosivos y varias bombas listas para detonar en la casa alquilada por supuestos miembros de ETA cuyo hallazgo fue anunciado hoy por las autoridades lusas.

La primera base de operaciones atribuida a ETA en Portugal, donde se sospechaba su presencia pero nunca se había confirmado, guardaba media tonelada de explosivos y bombas listas para detonar, según las autoridades portuguesas.


El comandante de la Guardia Nacional Republicana de Portugal (GNR), Hélder Barros, dijo a los periodistas en Obidos, donde está situada la vivienda supuestamente alquilada por miembros de ETA, que casi todo el explosivo encontrado es nitrato de amonio y que había artefactos preparados para ser usados en un corto lapso de tiempo.


El responsable policial, del Centro de Desactivación de Explosivos de la GNR, una fuerza pública similar a la Guardia Civil española, manifestó que los dispositivos encontrados tienen un alto grado de sofisticación y podían causar graves daños "en un área extremadamente grande".


La Policía portuguesa anunció oficialmente que mantiene además "abiertas todas las hipótesis" sobre la existencia de otros "escondrijos" como éste en Portugal, donde se había detectado antes la presencia de etarras y el robo de vehículos para actos terroristas, pero nunca inmuebles al servicio de la organización.


Los altos mandos policiales lusos que informaron en Lisboa del hallazgo de la vivienda, no mencionaron el nombre de ETA ni han confirmado las sospechas de que sus miembros alquilaron la casa, pero reconocieron que se trata de un asunto de terrorismo y que la organización responsable no iba a actuar en territorio luso.


Las autoridades portuguesas también informaron de la captura de una furgoneta, con detonadores y matrículas falsas, conducida al parecer por los dos españoles que alquilaron la casa de Obidos y que huyeron el lunes de un control rutinario de la GNR.


Los 500 kilos de explosivos y materiales e ingredientes para su fabricación se encontraron en el garaje anexo al chalet que alquilaron hace un par de meses dos hombres, que en España han sido identificados como presuntos etarras.


La Policía portuguesa mantiene acordonada una zona de cien metros alrededor de la casa, situada en las afueras de Obidos, a 125 kilómetros al norte de Lisboa, y ha desalojado las viviendas más próximas.


Los vecinos de la urbanización se mostraron sorprendidos por el peligroso arsenal junto al que estaban viviendo y varios de ellos, como José Fernandes, dijeron a EFE que les parece increíble que haya pasado esto en un barrio tan tranquilo, en el que reside más de un oficial de policía.


Las autoridades no permitirán el acceso a las casas colindantes hasta que se aseguren y trasladen los explosivos, una operación que el comandante Barros cree que puede prolongarse varias horas.


Una parte de los explosivos va a ser detonada en una cantera cercana cuando se decida que no son necesarios para la investigación, en la que trabajan una decena de especialistas de la GNR.


Las investigaciones reveladas hoy por la policía portuguesa apuntan a que los presuntos miembros de la organización terrorista ETA salieron precipitadamente de la casa de Obidos tras toparse con el control de la GNR el lunes y tener que abandonar la furgoneta.


En España se relacionó inmediatamente el hallazgo con ETA y se identificó a dos de sus supuestos miembros -Andoni Zengotitabengoa Fernández y Oier Gómez Mielgo- como los ocupantes de la vivienda.


En la rueda de prensa que dieron en Lisboa el Director Nacional de la Policía Judicial (PJ), José María de Almeida Rodrigues, y el Comandante General de la Guardia Nacional Republicana (GNR), Nelson Santos, se informó de que la casa de Obidos fue investigada el jueves por la Policía tras denunciar un vecino que llevaba varios días con puertas y ventanas abiertas y las luces encendidas.


Almeida y Santos señalaron que las autoridades lusas están en contacto desde que se produjeron los hechos con las autoridades españolas y hay colaboración conjunta en la investigación.


El Director de la PJ manifestó la voluntad de Portugal de "desmembrar la organización que está detrás" de los explosivos pero no quiso relacionar el hallazgo de Obidos con los dos presuntos etarras detenidos en Portugal el 9 de enero, cuando huían de un control policial español cerca de la frontera con Zamora.


Los detenidos, Garikoitz García Arrieta y Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, participaban en el traslado de una furgoneta con explosivos y materiales para fabricarlos que se dirigía hacía Portugal y esperan en prisión preventiva la respuesta de la justicia lusa a la entrega solicitada por España.