PARTIDO SOCIALISTA

Felipe González asegura que Zapatero solo puede decidir sobre su retirada

El ex presidente recuerda que los órganos de dirección del partido determinarán quién será el candidato electoral del PSOE, y que el secretario general únicamente podría postularse.

Felipe González, en la presentación de la candidata socialista a la Alcaldía de Málaga, ayer.
Felipe González asegura que Zapatero solo puede decidir sobre su retirada
JORGE ZAPATA/EFE

El ex presidente del Gobierno Felipe González es el primer notable socialista en dejar claro en público que José Luis Rodríguez Zapatero no será quien decida si es o no el candidato del PSOE a la Moncloa en las elecciones de 2012, por mucho que el asunto se plantee desde hace meses por todos como una reflexión estrictamente personal del líder político.


González, en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre la sucesión en el liderazgo del partido, explicó en Málaga que la única decisión que puede tomar el secretario general libremente es si rechaza repetir como candidato, porque la determinación de quién será el cabeza de lista socialista en los comicios generales no le corresponde a Zapatero, que como mucho puede postularse, sino a los órganos de dirección de la formación política, según marcan sus estatutos. Lo que no quedó claro en el comentario es si González se limitó a realizar una aclaración pedagógica al auditorio o si aprovechó la presentación en el Forum Europa de la candidata socialista a la Alcaldía malagueña para lanzar un aviso a navegantes.


Aunque el ex presidente no descendió a ese nivel de concreción, lo que dio a entender es que, si como el propio presidente del Gobierno aseguró hace días a los periodistas ya tiene tomada una decisión sobre este asunto, la única opción es que haya decidido no ser el candidato socialista, porque lo contrario es imposible.


Zapatero, indicó, tiene "libertad" para decidir si quiere aspirar a repetir como cabeza de lista, pero "serlo depende del funcionamiento democrático y orgánico de la estructura del partido". "Es algo tan obvio que se olvida con frecuencia", recordó, antes de avisar de que "la libertad personal no siempre se puede ejercer cuando se tiene un compromiso político, porque pueden no dejártela ejercer". "Uno tiene libertad para decir 'no' y no tiene libertad para decir 'sí' con todas las consecuencias", resumió.


Felipe González no quiso mojarse más en la polémica sobre la hipotética sucesión en el liderazgo socialista, por lo que rechazó responder de forma directa a si Alfredo Pérez Rubalcaba sería el mejor candidato del PSOE en 2012. No obstante, no ocultó su cariño y reconocimiento por quien fue uno de sus ministros y rompió dos lanzas en su favor.


Rubalcaba, "un todoterreno"

Destacó su valía y dijo que "es un todoterreno de la política, lo mismo va por un camino rural que por una autopista, y circula bien". Y contestó a quienes rechazan el hipotético liderazgo de Pérez Rubalcaba porque representa el pasado. Dijo que ser joven no garantiza la renovación y que conoce "a jóvenes muy viejos y a viejos que se mantienen jóvenes porque mantienen rebeldía consigo mismo".


El ex presidente, que volvió a asegurar que nunca más ocupará un cargo público, consideró "irrelevante" para el PP la salida de Francisco Álvarez Cascos del partido, un portazo político que "ni mejora ni empeora" la imagen de Mariano Rajoy, entre otras cosas porque dijo no saber si su liderazgo puede ir a peor. "Me da igual", apostilló González, quien precisó que él no está en "una pelea" de intereses partidistas". "¿Realmente un partido político va a abrir un agujero? Pues no, no es verdad", indicó González.


En el turno de preguntas, el ex presidente del Gobierno socialista aludió a la necesidad de reformas estructurales y abogó por la necesidad de vincular los salarios a la productividad, algo que considera "de sentido común" y que "no es de derecha ni de izquierda".


En cuanto a los comentarios que apuntan a una próxima victoria electoral del PP, Felipe González afirmó que con la edad que tiene, que gane la derecha no le va a "quitar el sueño", sino que gane "sin proponer nada ni hacer nada por este país".