Efectivos de la Ertzaintza han encontrado los restos de la explosión de una bomba junto a un repetidor que no ha sufrido daños de relevancia, situado en el monte Izarraitz, entre las localidades guipuzcoanas de Azpeitia y Azkoitia, ha informado el departamento vasco de Interior.

Según esta fuente, un comunicante anónimo había alertado en nombre de ETA, de la colocación de un artefacto en el repetidor de Erlo, sin que los efectivos desplazados al lugar hayan encontrado los restos de esta  bomba, ya que las labores de búsqueda se han visto dificultadas por la niebla y la lluvia.

Al parecer el artefacto había sido colocado en las proximidades del acceso a la instalación y destrozó también parte del interior.

"Un obstáculo más"

Aralar afirmó que hechos como los registrados en Azpeitia, están "fuera de lugar y de tiempo" ya que "no aportan nada a la solución de conflicto", sino que suponen "un obstáculo más en el camino hacia la paz".

Asimismo, exigió a ETA que "escuche lo que está solicitando insistentemente" la sociedad vasca y "dé paso a las vías exclusivamente políticas".

En un comunicado, la formación que dirige Patxi Zabaleta expresó su rechazo ante lo sucedido y mostró su solidaridad a las personas que se hayan podido ver afectadas.

Aralar reiteró que "atentados como el del monte Izarraitz están absolutamente fuera de lugar y de tiempo, ya que no aportan nada a la solución del conflicto". "Son, además, un obstáculo más en el camino hacia la paz que tanto reclama la sociedad de Euskal Herria", insistió.

En esta línea, exigió a ETA que "escuche lo que está solicitando insistentemente la sociedad de Euskal Herria" y que, de esta manera, "dé paso a las vías exclusivamente políticas en la búsqueda de una solución al conflicto político".