Las próximas elecciones vascas, previstas para la primera mitad de 2009, se presentan como unos de los comicios más ajustados de los últimos años. Una apretada lucha en la que en estos momentos los dos grandes contendientes, PNV y PSE, registran un empate técnico. Así lo revelan los datos del último Euskobarómetro elaborado por la Universidad del País Vasco que establecen que la lista que encabeza el actual lendakari, Juan José Ibarretxe, sería la ganadora en número de votos, mientras que la formación que lidera Patxi López podría ser la que sacara más escaños. Desde el PSE destacaron que estos datos demuestran que "hay muchísima gente en Euskadi que quiere que salga adelante el cambio", mientras que Ibarretxe se limitó a defender que la fórmula del tripartito sigue siendo "el cauce central" de Euskadi.

Si en estos momentos se celebraran las elecciones vascas el PNV conseguiría el 34 por ciento de los votos, volviendo así a convertirse en la lista más votada, mientras que el PSE conseguiría "un resultado histórico" con unos 350.000 votos. En tercer lugar aparecería el PP, con el 16 por ciento de los votos, seguido de EB que lograría un 5 por ciento de los sufragios y de EA, que presentándose en solitario lograría un pobre resultado con poco más del 4 por ciento de los votos.

Pero si hablamos de número de escaños, el vencedor podría ser el PSE. La lista de Patxi López protagonizaría un ascenso más que notable alcanzando los 27 escaños en las previsiones más favorables que le situarían por encima de los 26 parlamentarios que obtendría el PNV en las predicciones menos halagüeñas para la lista de Ibarretxe. En total, el Euskobarómetro reparte los 75 escaños del Parlamento vasco otorgando entre 26 y 28 escaños al PNV, que actualmente tiene 22; entre 25 y 27 parlamentarios al PSE, que ahora cuenta con 18 escaños; de 13 a 15 al PP, que cuenta con 15; EB se mantendría con 3 parlamentarios; entre 2 y 4 a Eusko Alkartasuna, que vería sustancialmente reducida su presencia actual que cuenta con 7 parlamentarios; mientras que Aralar mantendría su escaño.

Por provincias, los socialistas obtendría su mejor resultado en Alava, alcanzando la primera posición con un 33 por ciento de los votos válidos y nueve escaños, frente al 25 por ciento de los sufragios que lograría el PNV. En Guipúzcoa, con ocho o nueve escaños y un 32 por ciento de los votos válidos, el PSE le disputaría la primera posición al PNV, que lograría alrededor del 32 por ciento de los sufragios y obtendría entre nueve o diez escaños. En Vizcaya, con un 30 por ciento de los sufragios y otros ocho o nueve escaños "acortaría" distancias con el PNV que mantendría la primera posición con un 37 por ciento de los votos y entre entre 10 ó 11 escaños.

Con estos dados, obtenidos en la oleada de otoño, en base a 1.200 entrevistas entre el 15 de octubre y el 7 de noviembre, los responsables del Euskobarómetro estaría en "un ciclo claramente ascendente", mejoraría "notablemente" sus resultados y, sobre todo, "estaría en condiciones de volver a disputarle al PNV la primera posición, como en 1986". También destacan que con estas cifras resultaría "muy improbable" la posibilidad de que la actual coalición tripartita pueda obtener la mayoría necesaria para formar Gobierno.

Gobierno no nacionalista

Además, apunta que sería "muy difícil" para Ibarretxe lograr ser investido como lehendakari, mientras hay "posibilidades claras" para el PSE de formar Gobierno con Patxi López como lendakari, y que una mayoría del electorado (47%) demanda un cambio en la Presidencia del Gobierno vasco cuando por primera vez la representación de los partidos autonomistas alcanzaría la mayoría absoluta en el Parlamento vasco. Un hecho inédito que abre la puerta a un Gobierno vasco no nacionalista con López como lendakari con el apoyo del PP.

Y a pesar de que las encuestas no son muy halagüeñas, Ibarretxe, aseguró hoy que la fórmula del tripartito sigue siendo "el cauce central" en Euskadi. "Yo estoy absolutamente convencido de que el modelo del tripartito es muy importante para este país", proclamó en una entrevista concedida a Radio Vitoria en la que tras señalar que él ha trabajado "muy a gusto con el PNV, con EA y con EB durante estos años", señaló que "en el futuro se verá" qué ocurre con esta fórmula porque "en democracia es bueno que todas las opciones estén abiertas". "Pero yo estoy muy orgulloso de haber capitaneado este barco", concluyó.

Por su parte, el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, señaló que que los socialistas "confían mucho en el respaldo" que les ofrezca la sociedad vasca en las próximas elecciones autonómicas, en las que esperan lograr un apoyo "suficiente" como para constituir Gobierno, desde la "responsabilidad" para lograr "el cambio" en Euskadi. "Hay muchísima gente en Euskadi que quiere que salga adelante el cambio y la alternancia que representa Patxi López", señaló.

El propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó durante la rueda de prensa que celebró para hacer balance del año que la buena marcha del PSE evidencia la "tarea ejemplar" que están desarrollando López y los suyos "como referencia de entendimiento y de encuentro" en el País Vasco. Algo que, señaló el presidente, "se verá plasmado el día de las elecciones en Euskadi".

El nuevo PP, consolidado

Respecto al resto de grupos, el Euskobarómetro destaca que el PP mantendría la tercera posición en todos los Territorios con 13 ó 15 escaños. El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, señaló que estos datos confirman la "consolidación del nuevo PP" y apuntó que incluso pueden lograr más parlamentarios y "dar sorpresas" en marzo. "En 2005, el Euskobarómetro a dos meses y medio de las elecciones, daba al PSE-EE cuatro más de los que luego sacó y a nosotros nos daba 14 y obtuvimos 15", señaló.

En cuanto a los socios del PNV en el tripartito, el Euskobarómetro también destaca que EB experimenta un "retroceso" pese a lo cual logrará "mantener su peso parlamentario" y, especialmente, el pobre resultado de EA en solitario logrando entre dos y cuatro escaños frente a los 7 con los que cuenta en estos momentos.

En cuanto a las ausencias, al margen de la nueva formación UPyD lograría alrededor del 2 por ciento de los votos, por lo que no obtendría representación parlamentaria, la encuesta destaca que la izquierda abertzale ilegalizada -que en estos momentos tiene 9 parlamentarios- cuenta con una intención directa de voto de alrededor del 7 por ciento, lo que supone unos 1000.000 electores. Pero, según el Euskobarómetro, "todo apunta, a que se quedaría fuera del Parlamento y promovería, de nuevo, la abstención".