NUEVA LEGILSLATURA

Elena Salgado, la saludable ministra que se atreverá con la reforma de la financiación

Tres años en Sanidad le bastaron para prohibir fumar y aprobar la Ley del Medicamento o la de Reproducción Asistida. Ahora, Elena Salgado dispone de cuatro años en Administraciones Públicas para reformar la financiación autonómica y local, uno de los retos de su departamento.

 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha querido que sea Salgado quien siga al frente de Administraciones Públicas para afrontar ese objetivo que ella misma ha reiterado como prioritario a lo largo de los nueve meses al frente del departamento.


Salgado se mantiene después de haber estrenado candidatura al Congreso, en la que obtuvo su escaño por Cantabria, comunidad en la que aumentó el porcentaje de votos socialistas, aunque no fue suficiente para superar el número de diputados populares.

 

Pero es con la palabra "gratificante" como define Salgado este Ministerio, responsable, entre otros asuntos, de poner en marcha los planes que concilian la vida familiar y laboral de los funcionarios o de modernizar la Administración General del Estado, que inició la implantación del DNI electrónico, así como el acceso de forma telemática a los servicios públicos.

"Mucha tarea por delante"

Desde que fuera nombrada ministra de Administraciones Públicas en julio de 2007, Salgado ha dejado "mucha tarea por delante" en este departamento, debido a las reformas de financiación autonómica y administrativa que el Gobierno quiere llevar a cabo en esta legislatura.

Defensora de la descentralización del Estado y convencida de que la mejora de la capacidad de autogobierno incidirá en la eficiencia y calidad de los servicios, en sus meses como titular de Administraciones Públicas insistió en que las reformas de los sistemas de financiación autonómica y local se harían "al mismo tiempo".


Sin embargo, esta ingeniera industrial y licenciada en Ciencias Económicas de 58 años será más recordada por sus tres años al frente de la cartera de Sanidad, en la que dio luz verde a la Ley del Tabaco, normativa que prohibió, a partir del 1 de enero de 2006, fumar en bares, restaurantes y hoteles.


No en vano, la medida valió a Salgado el premio del Día Mundial sin Tabaco, concedido por la OMS, órgano que aspiró a presidir en 2006, aunque finalmente la dirección fue a parar a la doctora china Margaret Chan.


Deportista y aficionada a la montaña, Salgado ha protagonizado una de las mayores campañas por fomentar los hábitos saludables entre la población, pero no siempre logró su objetivo.


Así, en febrero de 2007 tuvo que retirar el proyecto de ley de Prevención de Consumo de Alcohol entre Menores, debido a la frontal oposición de los productores de vino a que éste se considerara bebida alcohólica, sin contar con las críticas de distintas organizaciones médicas y asociaciones de padres y de consumidores.

Las hamburguesas XXL


Tampoco dudó en enfrentarse con la cadena Burger King, a la que instó a retirar la publicidad de las hamburguesas XXL que incumplía el acuerdo alcanzado entre el Ministerio y la Federación Española de Cadenas de Restauración Modernas (FEHRCAREM) de lucha contra la obesidad.


La mano firme de Salgado se abrió paso entre las críticas de obispos y los sectores más conservadores por la ley de Reproducción Asistida, que permite la selección genética de embriones con fines terapéuticos para terceras personas y prohíbe la clonación de seres humanos con fines reproductivos.


Con la Conferencia Episcopal también topó al defender el uso del preservativo para la lucha contra el Sida, y con la patronal de la industria farmacéutica por la Ley del Medicamento, que busca reducir la factura e impulsar un uso racional y seguro de los fármacos, además de fijar un nuevo sistema de aportación financiera de la industria a la investigación pública en biomedicina.

Madre de una hija, por su currículum también desfilan otros cargos relacionados con la cultura, la economía y las telecomunicaciones.

Ello sin olvidar que fue la primera mujer galardonada con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar, concedida por el Gobierno a propuesta del Ministerio de Defensa, departamento en cuya organización colaboró desde 1984.