El PP valenciano pretende que Pajín sea senadora sólo si supera un atípico examen

El PP valenciano volvió a dejar claro que no allanará el camino a Leire Pajín para que se haga con un escaño en el Senado.

El portavoz adjunto de este partido en las Cortes Valencianas, Rafael Maluenda, ratificó la intención de su partido de someter a la secretaria de Organización socialista a un interrogatorio antes de decidir si votan a favor de su designación como senadora autonómica. Es "lógico", alegó, que se quiera conocer su "grado de compromiso" con la comunidad.

Lógico o no, lo cierto es que esta práctica, que según los 'populares' es reglamentaria, no es en habitual. La tradición es que los partidos repartan de manera proporcional las actas que corresponden a cada autonomía y aceptan, sin vetos, las elecciones del contrario.

Así entraron en la cámara alta, esta misma legislatura, la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, por Castilla La Mancha, o el vicesecretario de Política Autonómica del partido opositor, Javier Arenas, por Andalucía.

La portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, tildó la operación de "deleznable" y anunció que remitirá una carta al Parlamento autonómico para que rectifique porque la actitud 'popular', dijo, "altera gravemente el normal funcionamiento de las instituciones, ocasiona un perjuicio a la legítima representación del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado y provoca que los ciudadanos valencianos estén insuficientemente representados".

El 'número dos' del PSOE, José Blanco, apuntó más arriba y exigió a Mariano Rajoy que "deje de jugar con las instituciones" si no quiere que los socialistas "bloqueen" también la participación del PP en los órganos que corresponde negociar en el próximo periodo de sesiones, en concreto la Comisión Nacional del Sector Postal, la Comisión Nacional de la Energía y la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.