OPERACIÓN TIGRIS

El Supremo absuelve a un islamista condenado a cinco años por terrorismo

Considera que no hay pruebas contra el marroquí Mohamed El Idrissi, a quien vinculaban con autores del 11-M.

El marroquí Mohamed El Idrissi, condenado por la Audiencia Nacional a cinco años de prisión por colaborar con Al Qaida y ayudar a huir a varios responsables del 11-M, abandonará la prisión tras ser absuelto por el Tribunal Supremo. La Sala de lo Penal del alto tribunal considera que no hay pruebas para probar que el acusado cometió un delito de colaboración con organización terrorista. En cambio, rechazó los recursos de otros dos procesados en la denominada 'operación Tigris', una red desarticulada en 2005 en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) que se dedicaba al envío de combatientes islamistas a Iraq.


Entre otros argumentos, el Supremo justifica que El Idrissi compró un teléfono para un huido del 11-M, el marroquí Mohamed Afalah, para que éste se pusiera en contacto con su padre, lo que "no puede encerrar acto alguno de colaboración en clave de aportación de logística para la lucha armada". La sentencia añade que se trata de una acción periférica que "aporta muy poco a la actividad terrorista en sí". Asimismo, considera que el acusado "no conocía" el papel jugado por el resto de implicados en los atentados de Madrid.


Por su parte, el Supremo sostiene que los otros dos condenados en prisión, el marroquí Samir Tahtah y el argelino Kamal Ahbar, son "miembros activos y con un grado de importancia e implicación semejantes" en la organización terrorista de 'Al Kalaa', la desarticulada en la 'operación Tigris', y confirma las penas de nueve años de cárcel para ambos por integración en organización terrorista. También ratifica los dos años de cárcel al ceutí Hamed Hamu por falsificación de documento.


La Audiencia Nacional ya se vio obligada a absolver en 2009 a diez de los catorce acusados por irregularidades en la intervención de los correos electrónicos que les implicaban en el envió de combatientes a Irak, entre ellos alguno de los autores del 11-M, que huyeron de España y lograron perpetrar atentados suicidas. La Audiencia atribuyó la responsabilidad de esa vulneración a la policía y los jueces de instrucción Baltasar Garzón - quien en 2007 procesó a 32 de los detenidos en esa operación- y Fernando Grande-Marlaska, quien le sustituyó durante su excedencia por estudios en Estados Unidos.