CASA REAL

El Rey pilota un Hércules hacia la base aérea de Zaragoza

El Rey pilotó el avión Hércules que le trasladó de Madrid a Zaragoza para visitar el Ala 31 y aprovechó el viaje para presenciar un reabastecimiento en vuelo de dos aviones de combate F-18 y un salto paracaidista.


Don Juan Carlos se subió hacia las 10.30 horas en el Hércules que le esperaba en la base de Torrejón (Madrid) para llevarle a Zaragoza, donde realizó una visita al Ala 31, unidad que gestiona los 12 aviones de transporte de este tipo que posee el ejército español y que se despliegan en las misiones internacionales.


La sorpresa saltó cuando el Rey se colocó en la cabina de los pilotos y puso sus manos sobre los mandos del avión, que durante su trayecto a la capital aragonesa pudo comprobar el reabastecimiento en vuelo de dos cazas F-18 y el salto de nueve paracaidistas.


En pleno vuelo, los dos aviones de combate repostaron en unos cuatro minutos, a través de una manguera de un avión cisterna, y a unos 15.000 pies de altura, unos 800 litros de combustible.


Asimismo, Don Juan Carlos, en primera fila, asistió al salto que efectuaron desde unos 7.000 pies nueve paracaidistas de la EADA (Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo) sobre el polígono de Ablitas (Navarra).


El Rey, vestido con el uniforme del Ejército del Aire y una cazadora de vuelo, estuvo en todo momento acompañado por el jefe de Estado Mayor del Aire (JEMA), general José Jiménez Ruiz, el jefe del Cuarto Militar, general Victoria de Ayala, y el jefe del Mando Aéreo de Combate, general José Froilán Rodríguez Lorca.


A su llegada a la base de Zaragoza, el Rey fue recibido con honores militares y pasó revista a las tropas.


Recibió las explicaciones de las actividades del Ala 31, visitó el hangar de mantenimiento y se sentó en el simulador de aterrizajes que sirve para que los pilotos practiquen las tomas de tierra, especialmente en la localidad afgana de Qala i Naw, donde España tiene una Unidad de Reconstrucción Provincial (PRT).


Don Juan Carlos se hizo una foto de grupo con el personal de la Unidad y a continuación saludó a las autoridades que acudieron a la base militar zaragozana, entre ellos el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.


Finalizó su estancia hacia las 14.00 horas, compartiendo un cóctel con los militares, con quienes departió de forma distendida.


El Ala 31 tiene dispuestos 12 aviones Hércules, cuenta con unos 300 militares y se encarga de las misiones en el exterior, además de aeroevacuaciones médicas y transporte de personal.


En Kirguizitán tiene un despliegue permanente de dos aviones en la misión ISAF de Naciones Unidas para Afganistán.


Los Hércules, conocidos popularmente como Dumbos, son la espina dorsal del transporte aéreo militar español hasta la próxima llegada del Airbus 400-M.


Desde su creación, en septiembre de 1978, el Ala 31 ha participado en misiones humanitarias tras huracanes y terremotos, y en zonas de conflicto como Nicaragua, Namibia, Golfo Pérsico, Irán, Zaire, Etiopía, antigua Yugoslavia, Irak o Afganistán.


En la actualidad el Ala 31 realiza también misiones de aerotransporte de personal y de material para el sostenimiento de las diversas operaciones de paz en los Balcanes, Bosnia y Kosovo, en Líbano y en Chad.