CASA REAL

El Príncipe apuesta por reforzar los lazos con Polonia porque ambos países "defienden la democracia"

Don Felipe y el presidente Lech Kaczynski coincidieron de nuevo en la importancia de potenciar los lazos bilaterales y celebraron el buen estado que atraviesan las relaciones entre Madrid y Varsovia.

La primera jornada del viaje oficial de tres días que realizan los Príncipes de Asturias a Polonia tuvo un marcado carácter político. Tras ser recibidos en el aeropuerto de Varsovia por el embajador de España, Rafael Mendívil, y altos responsables de la diplomacia polaca, don Felipe y su esposa se dirigieron al palacio presidencial, donde se reunieron con el jefe del Estado, Lech Kaczynski, y su esposa, Maria Kaczynska.


Según fuentes diplomáticas españolas, este primer encuentro sirvió para destacar "las excelentes relaciones entre España y Polonia" y "la necesidad" de reforzar aún más los lazos políticos, económicos y culturales entre ambos países. El segundo encuentro institucional entre los Príncipes de Asturias y el presidente polaco y su esposa fue durante la cena de gala que se celebró en el palacio presidencial, ofrecida por el jefe del Estado del país anfitrión.


En dicho acto, don Felipe y el presidente Lech Kaczynski coincidieron de nuevo en la importancia de potenciar los lazos bilaterales y celebraron el buen estado que atraviesan las relaciones entre Madrid y Varsovia. El Príncipe de Asturias tuvo unas palabras de agradecimiento por la cena ofrecida por el presidente polaco, donde puso de manifiesto la importancia de las buenas relaciones entre los dos países, porque "en el plano político Polonia y España defienden los valores de la democracia, de la convivencia y del pleno respeto de los derechos humanos".


El heredero de la Corona destacó también que "Polonia y España asumen hoy convencidos y con determinación sus responsabilidades en el ámbito internacional como Naciones Unidas aliados y socios en la Unión Europea", y puso el acento en que "la nueva Polonia es hoy un gran país, lleno de vitalidad, dispuesto a alcanzar los más ambiciosos objetivos en continua modernización".


En la misma línea, el Príncipe de Asturias mostró su particular "satisfacción" por el buen nivel de las relaciones políticas, económicas y culturales entre Madrid y Varsovia, y recalcó que ambos Estados "están unidos" por "lazos" muy sólidos y tienen "enormes posibilidades" comunes "dentro de la gran familia de Estados que componen la Unión Europea".

Vítores


La agenda de Don Felipe y Doña Letizia, que viajaron a Polonia acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y medio centenar de empresarios españoles, tuvo también carácter simbólico con la ceremonia ante la Tumba del Soldado Desconocido, en la que los Príncipes de Asturias rindieron homenaje a los polacos muertos en las diversas guerras contra el ocupante extranjero que han ensangrentado Polonia durante siglos.


Durante este acto, un grupo de jóvenes españoles vitoreó a los Príncipes y desplegó una bandera española y otra de la Comunidad de Castilla y León. Los Príncipes de Asturias ofrecieron también una recepción al colectivo de los residentes españoles en Polonia, que se celebró en el Hotel Sheraton de Varsovia y a la que estuvieron presentes varios centenares de personas.

"Velocidad de crucero"


Según fuentes diplomáticas españolas, el viaje de los Príncipes de Asturias a Polonia, el país más importante del antiguo bloque socialista europeo controlado por Moscú, tiene "un calado político decisivo, porque permite relanzar las relaciones hispano-polacas, que son muy buenas y alcanzarán muy pronto una velocidad de crucero".


Tanto en círculos políticos y diplomáticos como económicos, sociales y culturales españoles y polacos se pone de manifiesto que las relaciones entre España y Polonia son excelentes porque no existen contenciosos históricos entre ambos países. Y por parte polaca, porque "se han dado cuenta que España no es una amenaza para que Polonia reciba los fondos de cohesión comunitarios, unos 67.000 millones de euros hasta 2013, que le van a permitir desarrollarse aceleradamente", apunta un diplomático español.


En un contexto de acelerado crecimiento económico y modernización de las infraestructuras, España puede desempeñar un papel de primera línea a través del incremento de las inversiones y de las relaciones comerciales, según piensan los responsables políticos y económicos de ambos países. "La enorme simpatía que sienten los polacos hacia los españoles", en palabras del embajador de España en Polonia, Rafael Mendívil, la ausencia de contenciosos políticos y el creciente interés por la cultura y la lengua españolas juegan también a favor de España.