PAÍS VASCO

El PNV exige más autogobierno a cambio de apoyo

Urkullu no concreta sus condiciones, pero denuncia "el incumplimiento" de la autonomía vasca.

El PNV fijó el precio que deberá pagar el Gobierno si quiere sacar adelante los presupuestos del Estado en 2011: el desarrollo del autogobierno. El líder de los nacionalistas, Íñigo Urkullu, denunció el "incumplimiento y laminación" que sufre la autonomía vasca.


El presidente del PNV se mostró "consciente" de la "crisis" en la que está inmersa España y, ante las dificultades que tiene el Gobierno para sacar adelante las cuentas del año próximo, se ofreció para "hablar de todo aquello que suponga afrontar la crisis de la mejor manera". La formación nacionalista ha apoyado todos los proyectos presupuestarios del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en esta legislatura.


Urkullu partió de la constatación de que la aprobación de los presupuestos generales tiene "una significación especial" por la debilidad del Gobierno en el ecuador de su mandato y por el "riesgo" que supone la prórroga de las cuentas a la difícil situación económica. Apuntó que su aprobación "es una oportunidad para la estabilidad no solo económica, sino también política en el Estado y con incidencia en Euskadi".


Como respuesta a la "responsabilidad" que se exige a su grupo, demandó que se dote "de contenido" a este término y fijó las condiciones para que el grupo vasco en Congreso apoye las grandes cuentas. Urkullu señaló que en 2010, "si el PSOE y el Gobierno lo quieren", existe la "oportunidad de alcanzar un acuerdo satisfactorio en torno al autogobierno pleno" del País Vasco.


Este pacto permitiría, a juicio del dirigente nacionalista, lanzar un mensaje de "certidumbre para la economía, para la garantía en el bienestar de los ciudadanos y en el avance del autogobierno para el desarrollo de un pueblo". Urkullu, no obstante, eludió fijar las exigencias concretas que planteará su partido, pero avanzó que "son otras cuestiones las que el PNV quiere poner encima de la mesa, no solo las presupuestarias".


El líder nacionalista denunció que el País Vasco sufre "una paralización" del desarrollo del autogobierno contemplado en el Estatuto de Guernica "como una paralización en la no admisión a trámite del plan Ibarretxe en 2004 y, ejercicio tras ejercicio, una laminación de lo que son las competencias contempladas en el propio estatuto". Urkullu reclamó a Zapatero que "sea consciente de su situación".