EXTERIORES

El Gobierno pide a sus embajadores que transmitan al mundo que España superará la crisis

El Gobierno pidió este lunes a los embajadores en el extranjero que transmitan en sus países de destino el mensaje de que la economía española es fuerte y será capaz de superar la crisis que lastra su crecimiento y ha disparado en los últimos meses las cifras de parados hasta cotas de hace una década. El Ejecutivo, que considera a sus diplomáticos "la voz" de España en el exterior, requirió a los 130 jefes de misión reunidos en Madrid con motivo de la V Conferencia de Embajadores que huyan de "la demagogia y el catastrofismo" y proyecten una imagen del país que inspire confianza para abrir nuevos mercados y atraer inversiones.


Sabedor de que España se juega en el exterior parte de su futuro financiero, José Luis Rodríguez Zapatero instó a los embajadores a huir de explicar y defender "con hechos y con datos" la solidez del sistema económico frente a otros análisis "demasiado críticos" que en este momento pueden perjudicar a los intereses del país. España, a pesar del "momento de dificultades que atraviesa", es el tercer inversor mundial por detrás de Estados Unidos y Francia. Por eso, el presidente del Gobierno ha fijado entre las prioridades de las embajadas el apoyo a las empresas españolas y la búsqueda de nuevos nichos de negocio allá donde sea posible.


La vicepresidenta primera ahondó en ese mensaje y encomendó a los embajadores la tarea de "mantener y generar confianza en nuestro país, en nuestra capacidad, en nuestros recursos". María Teresa Fernández de la Vega destacó que el Ejecutivo trabaja "sin descanso" para superar estos aprietos y rechazó las críticas recibidas desde el exterior, donde algunos analistas aseguran que lo peor de la crisis está por llegar. "Frente a mensajes claramente interesados y faltos de todo rigor que tratan de descalificar ese enorme trabajo y esa trayectoria en la siempre dura competencia internacional, hemos de redoblar nuestro esfuerzo en la tarea de ponernos en valor". "En el ámbito económico la confianza es una de las piezas esenciales, y en ese terreno a nadie ayudan la demagogia y el catastrofismo", señaló.


Objetivos


La 'número dos' del Ejecutivo expresó su "convicción" en que España superará la crisis "con las medidas adecuadas y con el esfuerzo de todos" y "sin dejar de hacer política", es decir, sin recortes y sin renunciar a la solidaridad. "Porque para ganarle la partida a las dificultades, para salir de esta situación fortalecidos en nuestra economía y también como sociedad, es necesario seguir avanzando en los objetivos que nos hemos marcado".


Como ejemplos, señaló que "independientemente de la coyuntura económica" el Gobierno no reducirá los fondos que destina a cooperación ni abdicará de su compromiso de llegar en esta legislatura a destinar el 0,7% del PIB a ayuda al desarrollo.


El Gobierno resaltó que la crisis afecta a todas las economías avanzadas, e insistió en que España está en mejor preparada que otros países para afrontarla tras años de crecimiento y políticas ahorro. "Sólidos pilares", según las definió la vicepresidenta, que ahora permitirán garantizar "protección a quienes pasan por dificultades".


En lo político, el Ejecutivo instó a los 130 embajadores reunidos en Madrid a convertir la defensa de los derechos humanos, la legalidad internacional, la paz y el multilateralismo en señas de identidad de la diplomacia. El principal objetivo, detalló el presidente, será el fortalecimiento de la Unión Europea como actor político internacional. Como ejemplo, destacó su actuación ante el conflicto entre Georgia y Rusia. En relación con esa crisis, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, anunció el envío "urgente" de un embajador para la región, con sede permanente en Tiflis.