El presidente del Gobierno ve comprensible el guirigay que se ha organizado con la financiación autonómica. Cree «razonable» que cada comunidad defienda sus intereses y trate de lograr el mayor beneficio posible, pero también se mostró seguro de que, aunque «va a llevar tiempo», al final habrá acuerdo. Menos contemporizador se mostró con la Generalitat de Cataluña y, ante las acusaciones de sus responsables de que el Ejecutivo ha incumplido el 'Estatut', replicó que ha cumplido «escrupulosamente» la ley de autogobierno catalán.

José Luis Rodríguez Zapatero garantizó que todas las comunidades mejorarán su financiación con el nuevo modelo. Sostuvo que hay «margen» económico para que las autonomías cuenten con mayores recursos, sobre todo para Educación y Sanidad. Se felicitó asimismo de que el PP se haya sumado al consenso sobre la conveniencia de una reforma del sistema de financiación después de haberlo negado en la pasada legislatura. En resumen, sintetizó, hay acuerdo general en que hay que cambiar de modelo y habrá dinero para que todos los territorios mejoren. «Es un buen punto de partida».

En este contexto, se mostró dispuesto a acudir al Parlamento a debatir sobre la financiación autonómica, como reclaman el PP e Iniciativa per Cataluna, pero cuestionó «la utilidad» de esa comparecencia para el objetivo de alcanzar un acuerdo. El Gobierno se reserva la baza de solicitar la comparecencia voluntaria del presidente en un pleno extraordinario del Congreso para afrontar ese debate si comprueba que el grupo socialista se queda solo en su intento de evitarla en la votación del próximo miércoles en la Diputación Permanente de la cámara, pero la decisión se adoptará la próxima semana.

El jefe del Ejecutivo se mostró molesto tras la reunión del Consejo de Ministros por las acusaciones desde la Generalitat de Cataluña de incumplimiento del 'Estatut' porque el 9 de agosto no hubo acuerdo sobre la financiación. Ese día, según la interpretación del Ejecutivo autónomo, se cumplían dos años de entrada en vigor de la ley de autogobierno que fijaba ese plazo para alcanzar un pacto sobre financiación. Rodríguez Zapatero matizó que los dos años regían para presentar una propuesta, cosa que su Gobierno hizo, y si no hubo acuerdo fue porque un entendimiento es asunto de «dos voluntades» y no de una. La financiación de Cataluña, prosiguió, tiene dos partes, una bilateral entre la Generalitat y el Gobierno central, y otra multilateral con 17 comunidades que deben pactar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Más importante

Señaló que un ejemplo indiscutido de que su Gobierno cumple el 'Estatut' es el compromiso de inversiones estatales en infraestructuras en Cataluña en un porcentaje equivalente a la contribución de esa comunidad al PIB de España. Ésa, subrayó, es la disposición «más importante» del 'Estatut' y es «el mayor esfuerzo desde el punto de vista económico y lo estamos cumpliendo escrupulosamente».

Rodríguez Zapatero no quiso además entrar en controversias con sus compañeros del Partit dels Socialistes de Catalunya, que han suscrito las denuncias de incumplimiento estatutario por parte del presidente del Gobierno. «Estoy aquí para buscar consensos" y no para comentar declaraciones de otros.