RECORTES

El Gobierno acepta negociar con el PP un tijeretazo en la administración territorial

Los populares proponen acabar con ¿tanta televisión pública autonómica y local¿

Las comunidades autónomas tendrán que ir preparándose para meter la tijera a sus administraciones. José Luis Rodríguez Zapatero aceptó ayer el guante lanzado por el PP para acometer una “inaplazable reducción” que elimine “duplicidades” de organismos y empresas públicas. El jefe del Ejecutivo convino, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, en que es “necesario, conveniente y acertado” que los dos partidos mayoritarios lleguen a un entendimiento en esta materia, así como en lo que respecta a la financiación local, cuya reforma lleva años pendiente. Lo llamativo es que entre las sugerencias del portavoz popular, Pío García Escudero, está acabar con “gastos innecesarios como tanta televisión pública y local”.


Zapatero obvió cualquier referencia a este asunto concreto, pero se mostró abierto al diálogo. “Acojo con satisfacción su propuesta -dijo en la Cámara Alta- y daremos los pasos para empezar a dialogar sobre la financiación de las entidades locales y la sostenibilidad de las cuentas públicas en la administración territorial”.


La profundidad de los cambios está aún por determinar. Hace unos meses, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, defendió que habría que plantearse reducir el número de ayuntamientos y prescindir de las diputaciones provinciales. Pero aquello quedó en una mera reflexión. El presidente del Gobierno sí matizó, en todo caso, que cualquier reducción de la administración deberá hacerse “respetando la autonomía política”. Y, además, se negó a admitir como responsabilidad propia el mal estado de las cuentas públicas, tanto de comunidades como de ayuntamientos.


Deuda

García Escudero le había echado en cara la asfixia de los consistorios y las dificultades financieras de las autonomías, fruto, dijo, de su mala gestión económica y de las políticas que elevaron el déficit a un insostenible 11% que ahora hay que rebajar a toda costa. Zapatero recordó, en cambio, que el Ayuntamiento de Madrid tiene una deuda de 7.000 millones de euros, más que muchas comunidades. “Algo tendrá que ver la gestión, no todo es culpa del presidente del Gobierno -dijo-. Pero como esas situaciones se dan en ayuntamientos y regiones de todos los colores, también del nuestro, conviene que nos sentemos a hablar”.


En la misma línea, reclamó coherencia al PP, que solicita ampliar el plazo de devolución a la Administración central de las anticipaciones a cuenta para las autonomías. “Si sobran como dice usted muchas empresas públicas en las autonomías -reprochó- no sé por qué les tenemos que dar más dinero”.