El PP augura un modelo injusto si persiste la división en el PSOE, que los socialistas niegan

El PP ha advertido al Gobierno de que "las divisiones internas del PSOE" no deben derivar en un modelo de financiación autonómica "injusto e insolidario", mientras que los socialistas han acusado a los "populares" de carecer de una propuesta y han insistido en que se llegará a un acuerdo.

Desde Málaga, la secretaria general del PP, María Dolores De Cospedal, ha manifestado que es "un escándalo y una vergüenza que las tensiones internas y contradicciones del PSOE hayan puesto a España en una situación sin salida", ya que el "interés partidista" puede desembocar en un "callejón sin salida".

Ha lamentado además que el PSOE "diga una cosa en cada gobierno autonómico", lo que le demuestra que el Ejecutivo "no sabe lo que quiere hacer con la financiación autonómica", por lo que le ha pedido que "las divisiones internas del PSOE" no supongan un modelo "injusto, insolidario y que no garantice la igualdad" de los españoles.

La responsable de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, ha querido "tranquilizar" a De Cospedal porque, en su opinión, se dan las "condiciones" para llegar a un acuerdo, si bien ha reconocido que "en este momento hay mucho de lo que hablar".

También ha descartado la existencia de "divisiones internas" en su partido, sino "posicionamientos" diferentes de los responsables autonómicos socialistas, y ha insistido en que el PP "debe clarificar su posición" porque, a su juicio, tampoco los presidentes de las comunidades gobernadas por los "populares" mantienen una postura común.

Como ejemplo, se ha referido al jefe del Ejecutivo valenciano, Francisco Camps, quien ha asegurado que una financiación adecuada a la población de esta comunidad y mayores inversiones para situarlas en la media del resto de España ayudarían a solucionar "buena parte" de la "compleja" situación económica.

Por parte de la Generalitat de Cataluña, su presidente en funciones, Josep Lluis Carod-Rovira, ha garantizado que esta comunidad respetará que otras autonomías acepten la propuesta de financiación autonómica elaborada por el Gobierno pero, en contrapartida, ha pedido que éstas respeten que Cataluña la rechace.

A su juicio, "no es una batalla ni de partidos, ni de Gobierno ni de oposición, sino una batalla civil del conjunto de la sociedad catalana, un objetivo de país", y ha reiterado que la propuesta del Gobierno no es aceptable porque "no resuelve" los problemas de la sociedad catalana ni se ajusta a lo que dice el Estatut.

Una opinión que también comparte el presidente de ERC, Joan Puigcercós, quien ha reprochado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no tenga "voluntad real" de llegar a un acuerdo en materia de financiación y que la propuesta que finalmente presente será "más que insatisfactoria para Cataluña".

Josep Sánchez Llibre, portavoz adjunto de CiU en el Congreso, considera que una "buena financiación para Cataluña" pasa por condicionar el voto de los Presupuestos Generales del Estado, por lo que ha hecho un llamamiento al resto de partidos catalanes para presionar al Gobierno.

Sobre la petición de Puigcercòs de que el PSOE y sus "barones" territoriales eviten "atizar la crispación contra Cataluña" en el debate sobre la financiación, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha preguntado "quién atiza a quién" en este asunto.

"Lo dice una persona cuyo compañero de partido dice que los extremeños somos unos malnacidos. Yo no sé quién atiza a quién", se ha interrogado el responsable de la Junta, quien ha afirmado que el debate de la financiación debe girar en torno a la Constitución porque lo demás "forma parte de un guión que no debe quitar la atención del fondo de la cuestión".