El portavoz del Interior del PP en el Congreso, Ignacio Cosidó, denunció ayer que "por segunda vez" el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, haya anunciado su ausencia de la sesión plenaria del próximo miércoles, en la que el principal partido de la oposición tenía previsto formularle una serie de preguntas relativas al supuesto chivatazo policial a la red de extorsión de ETA durante la tregua, conocido como caso Faisán.

Cosidó criticó que Rubalcaba haya tomado como "táctica" habitual la de "huir" del Parlamento cuando se producen informaciones relevantes sobre el caso y que necesitan de una explicación urgente por su parte porque, a su juicio, él sigue siendo su "principal responsable político".

"Si tuviera un mínimo de decencia política, debería haber dimitido hace mucho tiempo por el caso más grave que ha ocurrido en la lucha contra el terrorismo en toda la historia democrática", manifestó el dirigente popular.

Ante la ausencia de Rubalcaba, el PP ha dirigido sus preguntas al ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Acogiéndose a las últimas informaciones publicadas sobre el caso, será precisamente Cosidó quien pregunte a Caamaño cómo valora el Gobierno el mantenimiento de la petición de archivo de la causa. Su compañero de partido Ignacio Gil Lázaro, por su parte, le cuestionará sobre si el Ejecutivo ha interferido en la instrucción judicial del citado caso.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ya había advertido el 21 de enero que su formación iba a centrar en este asunto la sesión plenaria del año, pero esta semana el Gobierno comunicó la ausencia del ministro del Interior.

Al final, el PP presentó las citadas dos preguntas para Caamaño, lo que no significa que en próximas sesiones el partido de Rajoy dirija sus preguntas sobre el caso al titular del Interior, como han venido haciendo desde hace meses.

El PP tiene pedidas en el Congreso las comparecencias de Rubalcaba y Caamaño para que den cuenta sobre la supuesta llamada que el director de la Policía, Víctor García Hidalgo, realizó a Interior el día antes del soplo a ETA en el bar Faisán de Irún (Guipúzcoa), así como la del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y la del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.