SUCESOS

Detenido un joven de 17 años por el crimen de Arriate

El menor arrestado había pedido en varias ocasiones justicia tras el hallazgo del cuerpo.

Agentes de la Guardia Civil, tras registrar en Arriate la vivienda del menor detenido.
Detenido un joven de 17 años por el crimen de Arriate
JORGE ZAPATA/EFE

Un menor de 17 años fue ayer detenido por la Guardia Civil en Arriate (Málaga) por su supuesta implicación en la muerte de María Esther Jiménez Villegas, de 13 años, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 20 de enero en la caseta de una depuradora de esta localidad, según informaron fuentes cercanas al caso.


El arrestado, vecino de esta localidad, había pedido en numerosas ocasiones justicia tras el hallazgo del cadáver de la niña y estuvo trabajando hasta el miércoles.


Los agentes practicaron un registro paralelo a la detención con autorización judicial para intentar recabar nuevas pruebas, tras lo que el detenido fue trasladado al cuartel del Instituto Armado en la vecina ciudad de Ronda y se puso a disposición de la Fiscalía de Menores para prestar declaración, según las mismas fuentes.


En la investigación participa el grupo de Homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Málaga, que contó con el apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado.


«Una sorpresa total»


La investigación del caso continúa abierta debido a que es un menor y se averiguan todavía ciertos extremos, aunque las pruebas de ADN y los restos biológicos coinciden con el detenido.


El alcalde de Arriate, Bernardino Gaona, reconoció que la detención del joven de 17 años había sido «una sorpresa total y absoluta». Aunque señaló que «el 80% de los vecinos» se conocen y que «va a llevar su tiempo recobrar la normalidad», Gaona indicó que la detención es «una forma de recuperar la rutina».


María Esther habría cumplido 14 años el pasado martes, motivo por el que los padres le tributaron esa noche un homenaje que consistió en depositar flores y un cuadro con una foto en el lugar donde se localizó el cadáver.


La autopsia confirmó la muerte violenta de la niña, cuyo cuerpo fue encontrado un día después de su desaparición con la cara cubierta en una caseta contigua a una piscina, donde los investigadores encontraron muchas huellas. Tras el hallazgo, la familia de María Esther pidió justicia y su tía, Patricia Villegas, fue más allá al demandar un endurecimiento de las penas y que, en caso de que el presunto autor de la muerte de su sobrina fuese un menor, fuera castigado «igual de duro que un adulto».