DEUDA ECONÓMICA

Cospedal anuncia sanciones a las farmacias que cerraron el jueves

El gobierno popular de Castilla-La Mancha denuncia que Barreda dejó sin fondos las arcas públicas.

José Ignacio Echniz y Leandro Esteban en la comparecencia en la que se ha analizado la problemática de las farmacias.
Cospedal anuncia sanciones a las farmacias que cerraron el jueves
EFE/ ISMAEL HERRERO.

El actual gobierno popular de Castilla-La Mancha ha criticado que el anterior de José María Barreda ha dejado sin fondos las arcas públicas de la región, y por eso no puede pagar a las farmacias, pero aún así María Dolores de Cospedal ha anunciado que abrirán procedimientos sancionadores a los farmacéuticos que cerraron este jueves.


El Gobierno de Cospedal ha tomado la decisión de abrir procedimientos sancionadores un día después de que un alto porcentaje de farmacéuticos de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha decidiera cerrar sus oficinas como protesta por los impagos de la Junta. Estos colegiados denuncian que la deuda que esta administración pública tiene con ellos asciende a 125 millones de euros.


En su intervención, que ha aprovechado para dar a conocer los acuerdos aprobados por el Consejo de Gobierno de C-LM, Cospedal ha agradecido a muchos colegiados, particularmente a los de Albacete, que hayan preferido la «sensatez» de abrir, y que «el Gobierno tenga la oportunidad de dar opciones y de resolver los problemas para todos». Así, ha destacado que han hecho lo que la ley «les exige» y no han provocado una situación que «no era deseada por nadie».


Según ha dicho, «todas» las propuestas para solucionar este problema están sobre la mesa «desde hace tiempo», pero «parece» que muchos farmacéuticos «no se quieren acoger» a ellas.


La presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha ha asegurado que el director general de Sanidad, José Martínez Olmos, «seguro que sabía» que el presupuesto para Sanidad de Castilla-La Mancha lo había consumido el anterior Gobierno en los primeros meses de Legislatura y que sólo quedaba un 20 por ciento para los siguientes seis meses.


Martínez Olmos ha criticado que el gobierno de José María Barreda sí pagaba, y en cambio el actual regional no lo hace. Pero Cospedal ha afirmado que «seguro que el director general de Sanidad sabía» que no había fondos, y ha explicado que «como no han dejado nada sino deudas» --en referencia al Gobierno de Barreda--, «es muy difícil asumir los pagos en tiempo y forma».


De hecho, ha aclarado que el anterior Gobierno regional ya dejó de hacer el pago a los farmacéuticos correspondiente al mes de mayo, un dato que, según ha añadido la jefa de Ejecutivo regional, el director general de Sanidad «no debe saber».


Para solucionar la situación, Cospedal ha explicado que su Gobierno se ha puesto a trabajar con las entidades financieras para ofrecer propuestas «viables» y soluciones «reales» a los farmacéuticos para que se puedan financiar y «puedan seguir adelante con un tratamiento especial respecto al resto de los empresarios y muy favorable respecto al resto de los ciudadanos».


Años sin pagar facturas


Por su parte, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha asegurado que ha heredado una situación «profundamente injusta» del Gobierno de Barreda. Según ha dicho, el retraso de impagos a las farmacias supone dos meses, mientras que el de otras instituciones que prestan servicios sociales llega incluso a dos años.


Echániz ha criticado la gestión de en Castilla-La Mancha, que, según ha dicho, ha dejado de pagar facturas en los últimos años. Según ha explicado, el Gobierno de Barreda ya dejó de pagar a los farmacéuticos lo que les debía en el mes de mayo "porque no tenía fondos para hacerlo".


De este modo, ha explicado que el anterior Ejecutivo regional, tras no pagar los compromisos adquiridos con las farmacias en 2010, trasladaron esa deuda al presupuesto de 2011 con el que cubrió todo lo adeudado en 2010 y cuatro meses de 2011. Además, ha recordado las más de 20 reuniones que ha mantenido con farmacéuticos, empresarios, entidades bancarias y diferentes colectivos para buscar salidas al problema que pasan por soluciones financieras «inteligentes» que podrían acabar con este conflicto «hoy mismo».


Esa solución pasaría por un anticipo mensual de facturas con la propia garantía de las recetas, que tiene un coste «muy razonable» y un tramite «muy sencillo». Sobre el cierre de las farmacias de la región, lo ha calificado de «profundo error» e «inútil» porque «no va a torcer el brazo de un Gobierno que ha heredado una situación kafkiana».