TERRORISMO

Colocan dos detonadores en el buzón de una juez

Dos detonadores fueron colocados en el buzón de la vivienda que comparten en San Sebastián una juez y un trabajador de una empresa de seguridad, según informaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista.

Dos detonadores fueron colocados en el buzón de la vivienda que comparten en San Sebastián una juez y un trabajador de una empresa de seguridad, según informaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista.

El Departamento del Interior, por su parte, indicó que artificieros de la Ertzaintza retiraron al mediodía los dos detonadores y un trozo de cable del interior de un buzón ubicado en un portal de la calle de Goiko Galtzara Berri, en el barrio donostiarra de Aiete.

Fuentes de la lucha antiterrorista precisaron que la vivienda, en cuyo buzón se localizaron ambos "detonadores industriales de cobre", pertenece a una juez y a un trabajador de la empresa Casesa, quien fue además candidato en alguna lista electoral del Partido Popular y que, según un portavoz de dicha compañía, desarrollaba al parecer tareas de escolta.

Interior vasco no confirmó este extremo, aunque sí señaló que la zona en la que ocurrieron los hechos fue desalojada y acordonada mientras trabajaban en el lugar los artificieros de la Policía vasca.

Por otro lado, las fuerzas de seguridad han tenido constancia de que ETA ha enviado una nueva remesa de cartas de extorsión en las que piden que se les pague el chantaje terrorista y piden abonar el dinero en "círculos de la izquierda aberzale". Estas cartas están destinadas de nuevo a empresarios, aunque han ampliado el círculo a personas que nunca antes habían sido extorsionadas debido a que cada vez son menos los que ceden al chantaje de los etarras.

Ademas, ETA conoce la situación, el estado anímico y el grado de apoyo a la organización de los presos que permanecen en las cárceles de España y Francia, gracias al trabajo de los letrados que acudían a visitarlos y que elaboraban una ficha personal en la que detallaban estos asuntos, entre otros. Asimismo, los letrados de la banda usaban papel cebolla para hacer circular un boletín entre los presos, en el que microfotocopiaban los textos que luego se leían con lupa, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Muchas de esas fichas han aparecido en la documentación que intervino la Guardia Civil en los registros realizados en la operación del 14 de marzo, en la que fueron detenidos numerosos abogados de ETA. Por otra parte, el lendakari, Patxi López, se mostró ayer convencido de que el final del terrorismo "está cerca", y por eso pidió a la sociedad vasca "firmeza en este esfuerzo final para terminar con ETA".