La Policía Nacional desarticuló una red de financiación y reclutamiento yihadista que actuaba en diferentes puntos de Barcelona, Madrid y Cádiz. Junto a los ocho principales detenidos de esta trama, todos ellos de nacionalidad marroquí, fueron arrestadas otras diez personas que convivían con ellos y de los que la Policía comprueba su relación con la red. Según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dicha trama tendría conexiones con la célula que perpetró los atentados del 11-M, toda vez que habría facilitado la huida de cinco implicados en la masacre.

La 'Operaciones Amat' fue desarrollada en la madrugada del jueves por agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con las Brigadas de Información de Barcelona, Madrid y Cádiz, y bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que dirige Baltasar Garzón. Participaron además miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de los TEDAX, ante la posibilidad de que se encontraran explosivos.

Estas investigaciones son continuación de las llevadas a cabo en 2005 en la 'Operación Tigris', en la que se desarticuló una estructura terrorista que se encargaba del adoctrinamiento, reclutamiento, financiación y envío de terroristas a Iraq, con la misión de llevar a cabo misiones suicidas contra tropas extranjeras y otros objetivos fijados por Al-Qaeda. Los detenidos hoy formarían parte de una red de financiación y reclutamiento de yihadistas con los mismos fines.

Según informó la Policía en un comunicado, se arrestó a ocho personas de nacionalidad marroquí y estarían vinculados con labores de apoyo en la ocultación y posterior huida de otros tantos terroristas de Al-Qaeda, entre ellos algunos implicados en los atentados de Madrid en 2004. En concreto, según las investigaciones policiales, los ahora detenidos acogieron, ocultaron y facilitaron la huida a algunos de los fugados tras el 11-M, entre ellos, Mohamed Larbi Ben Sellam, Daoud Ouhnane, Mohamed Afala, Othman El Mouhib y Abdelilah Hriz.

Otros catorce detenidos

El ministro del Interior confirmó este extremo al definir a los ocho arrestados como "presuntos islamistas radicales que habrán realizado labores de proselitismo, reclutamiento, financiación y envío, básicamente a Iraq, y que están presuntamente ligados a una serie de islamistas radicales implicados en el 11-M que lograron huir". Además, Rubalcaba explicó que junto a los ocho detenidos se arrestó a otras diez personas que convivían con ellos y de los que se comprueba una posible implicación en la trama desarticulada o por si consta contra ellos algún otro delito.

Los ocho principales detenidos en la 'Operación Amat' son My Mhamed Idriss Hachim, nacido el 22 de febrero de 1979 en Marrakech; My Driss Ben Moussa, nacido el 23 de octubre de 1951 en Berkane; Youssef Ben Moussa, nacido el 31 de enero de 1985, en Tánger; Bilal Ben Moussa, nacido el 30 de diciembre de 1980 en Tánger; Abdelaziz Laakel, nacido el 5 de enero de 1966 en Anjra; Fouad Dkikar, nacido el 15 de agosto de 1977 en Marruecos; Mostafa Filali, nacido el 28 de diciembre de 1978 en Tánger; y Mohamed Ben Hesaien, nacido el 21 de diciembre de 1976 en Tánger.

Mostapha Filali, es el mismo islamista que fue puesto en libertad bajo fianza por Garzón tras ser arrestado en la 'operación Tigris'. En el marco de aquella operación, Filali fue detenido en Madrid acusado de participar en actividades en favor de la organización terrorista Al-Qaeda. El juez acordó libertad bajo fianza de 6.000 euros para Filali, bajo la condición de presentarse semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio y comprometiéndose a no abandonar España.

Otros cuatro compañeros de Filali en la primera fase de esta operación, también fueron detenidos en relación a este caso. El arresto se produjo en sus celdas estaban esperando en prisión el juicio de la 'Operación Tigris'. En concreto, Samir Tahtah fue detenido en su celda de la prisión Puerto I de el Puerto de Santamaría (Cádiz), Omar Nakhcha, que cumplia su pena en Zuera (Zaragoza), Driss Beladi, detenido en la prisión de Dueñas (Palencia) y Kamal Ahbar, en Teixeiro (A Coruña). Los tres primeros son de nacionalidad marroquí, mientras que Ahbar es argelino.