TRIBUNALES

Botín deberá aclarar si Garzón le pidió dinero

El presidente del Banco Santander declarará ante el alto tribunal el próximo 12 de mayo como testigo en la causa abierta contra el juez por prevaricación y cohecho.

El abogado José Luis Mazón (a la izquierda), ayer a su llegada al Tribunal Supremo.
Botín deberá aclarar si Garzón le pidió dinero
EMILIO NARANJO/EFE

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, acudirá al Tribunal Supremo el 12 de mayo para declarar como testigo en la causa que se sigue contra el juez Baltasar Garzón por unos cursos en Nueva York, en la está acusado de prevaricación y cohecho. El magistrado que instruye el proceso, Manuel Marchena, citó ayer a Botín y a dos delegados del Santander en Estados Unidos, Gonzalo de las Heras y Rodolfo Icaza, para que aclaren si Garzón intervino en la obtención del patrocino de las conferencias, celebradas entre marzo de 2005 y junio de 2006, y que subvencionó la entidad bancaria con 302.000 dólares (unos 225.000 euros).

La presencia de Botín como testigo abre una nueva fase en la investigación. El magistrado Manuel Marchena quiere poner negro sobre blanco sobre la prueba clave aportada por los querellantes y que hizo que la Sala de lo Penal del Supremo decidiera abrir una causa contra el juez tras rechazarla con anterioridad. Se trata de dos cartas que Garzón envío a Botín en las que agradecía personalmente al banquero el patrocinio. La primera misiva data del 10 de junio de 2005 y la segunda, del 20 de enero de 2006.

En ellas, Garzón se dirige a Botín y se despide en tono cariñoso -"Querido Emilio, un fuerte abrazo"-. En la primera carta, Garzón agradece a Botín la financiación recibida por el primer curso de conferencias, al que el Santander aportó 169.000 dólares (126.000 euros); en la otra misiva, el banco remitió al presidente del Santander "la propuesta y el presupuesto" para el segundo curso de conferencias, que el banco subvencionó con otros 133.000 euros.

Según los querellantes, los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, estas cartas demuestran que Garzón gestionó y obtuvo fondos del Santander para el patrocinio de sus conferencias y la escolarización de su hija en Nueva York durante dos años.

Por estos hechos acusan al juez del delito de cohecho. Asimismo, destacan que el magistrado no se abstuvo meses después en una querella formulada por un ex consejero de Banesto contra Botín por apropiación indebida, que Garzón archivó porque el presunto delito había prescrito. Por este hecho le acusan de prevaricar.

El Supremo citó el 6 de mayo a los dos delegados del Santander en Estados Unidos que gestionaron con el juez la organización de los cursos. Con Gonzalo de las Heras y Rodolfo Icaza, Garzón tuvo una reunión en Nueva York en la que el juez comentó las expectativas de las conferencias y su trascendencia. Los dos ejecutivos remitieron un día después la propuesta a Botín y tres semanas más tarde el banco respondió de forma afirmativa a la primera de las dos subvenciones que aportó.

En su declaración judicial del 15 de abril, Garzón indicó que de los patrocinadores no recibió "ni un solo dólar ni un solo centavo".