La sede del PSC en Arenys de Munt (Barcelona) amaneció ayer manchada de pintadas amenazadoras en las que se leía "Feixistes" (Fascistas) y "Gora ETA", con una flecha apuntando al letrero del partido, según fuentes de los socialistas catalanes. Aparecieron un día después de que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, justificara la prohibición del referendo independentista convocado en el municipio porque "en la Constitución no cabe la autodeterminación y la independencia".

El alcalde, Carles Móra, condenó las pintadas, que fueron borradas, y recalcó: "No queremos que se menosprecie a nadie". "Acciones de este tipo distorsionan la consulta", lamentó el primer edil.

Por la tarde, cerca de 600 personas abarrotaron la sala municipal para asistir al acto unitario en favor de la celebración del referendo, previsto para el 13 de septiembre, en el que se preguntará a los 8.000 vecinos de Arenys si están de acuerdo con la independencia de Cataluña. Estuvo respaldado por las cuatro formaciones con representación en el Ayuntamiento que se han pronunciado a favor de la celebración de la consulta (AM2000, CiU, ERC y la Candidatura de Unidad Popular, CUP), propuesta por el Moviment Arenyenc per a l'Autodeterminación. El acto sirvió de contestación a las gestiones del Abogado del Estado por abortar el referendo y a las palabras de De la Vega. La juez ha acordado suspender el acuerdo municipal.

El alcalde advirtió al Estado de que "cada vez que intenta prohibir" la consulta "provoca más firmeza" en favor de que se celebre.