TRIBUNALES

Aguirre, Acebes y Zaplana evitan criminalizar a Gallardón en los tribunales

Los dirigentes del PP eluden situar al alcalde en la heterodoxia durante el juicio por la querella que presentó contra Jiménez Losantos.

La guerra política interna que vive el PP no llegó a los tribunales. Esperanza Aguirre, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana declararon como testigos en el juicio instado por Alberto Ruiz-Gallardón contra el periodista Federico Jiménez Losantos, pero evitaron criminalizar a su compañero de partido y en ningún momento le acusaron de romper la disciplina interna para desmarcarse de la posición oficial del partido sobre el 11-M, tal y como pretendía demostrar la defensa del comunicador, acusado por el alcalde de injurias.


Aunque Aguirre mantiene una permanente discrepancia con el primer edil madrileño y Zaplana y Acebes no se encuentran dentro de su ámbito político interno, ninguno de los tres favoreció con sus palabras la argumentación de la defensa, basada en la consideración pública de Ruiz-Gallardón como un dirigente díscolo y desleal a su partido. La abogada de Jiménez Losantos, Cristina Peña, pretendía poner así de manifiesto que el periodista vertió opiniones políticas similares a las expresadas en otras ocasiones por muchos profesionales de la comunicación y en contra de las tesis del PP.


Ruiz- Gallardón explicó que se querelló contra el periodista al sentirse "profundamente injuriado" cuando se cuestionó su defensa de la investigación para esclarecer la autoría de los atentados del 11-M en Madrid porque, según dijo, vio morir a muchas víctimas de la matanza el mismo día de las explosiones. Relató las gestiones que en aquella fecha realizó como alcalde para colaborar con la Audiencia Nacional y recordó las vicisitudes que vivió con la familia de su conductor para localizar a su hermana, que pereció en la masacre del 11-M.


Defendió el primer edil madrileño que es la primera y única ocasión en la que ha ejercitado la acción penal por declaraciones contra él a lo largo de toda su vida política y dijo que lo hace contra Jiménez Losantos al considerar que es responsable, personalmente, de las declaraciones que fueron objeto de la querella.


Frente a la estrategia de la defensa, el dirigente 'popular' defendió la ortodoxia de sus posiciones sobre el 11-M, que enmarcó dentro de la línea oficial del PP. "Apoyé la política de mi partido y defendí la investigación", afirmó ante el tribunal. "Apoyé la investigación de los jueces y de los tribunales y me pregunto si eso es obviar los acontecimientos. A mí mismo me contesto que no", manifestó.


"Fui rotundamente afín de la investigación y de buscar a los responsables de los 192 asesinatos", insistió. "Es curioso que me acusen de que yo quisiera que salieran impunes los autores de los 192 asesinatos', comentó y calificó de "injuriosa" esta afirmación.

Investigaciones periodísticas


A diferencia de la mayoría de los periodistas que declararon en la vista oral a petición de la defensa, los dirigentes 'populares' no entraron en consideraciones sobre la trayectoria política de Ruiz-Gallardón ni abundaron en el sentido de sus posiciones políticas. Sobre el particular, en línea con los argumentos expuestos por Jiménez Losantos en su declaración ante el tribunal, Pedro J. Ramírez y Luis Herrero explicaron que el alcalde siempre se ha mantenido en la discrepancia interna dentro del PP y al margen de las directrices marcadas por su partido y también en el caso concreto de la política de oposición referida al 11-M.


Esperanza Aguirre no aprovechó la ocasión para arremeter contra el alcalde, sino que se limitó a explicar la posición oficial que mantuvo el partido opositor en la pasada legislatura y que ella misma defendió en aquellas fechas a favor de las actuaciones "de los cuerpos de seguridad, los fiscales, los jueces y las investigaciones periodísticas". La presidenta de Madrid tampoco se salió del guión al responder a otra pregunta de la abogada de la defensa sobre la coincidencia de la opinión del alcalde a favor de que el PP mire al futuro y el discurso oficial del partido.


El secretario general del partido, Ángel Acebes, se mantuvo en la misma línea y aseguró que el PP siempre fue partidario de investigar "con todas las consecuencias" los atentados del 11-M y aseguró que Ruiz-Gallardón defendió la misma idea. Afirmó que "en lo fundamental" y "en lo esencial" nunca discrepó el alcalde del discurso del partido, aunque admitió "algún matiz" en sus posiciones.


Concluida la vista, Aguirre explicó a Colpisa que sus palabras ante el tribunal no pueden interpretarse como una defensa del alcalde, "puesto que el señor Gallardón no está acusado de nada y por lo tanto difícilmente tendría que defenderlo yo de nada". No obstante, puntualizó que el primer edil mantuvo posiciones distintas a la oficial que ella expresó en el juicio y señaló que "la clave está en las investigaciones periodísticas que nosotros defendíamos y de las que él no era partidario". "¿Cómo no voy a estar a favor de las investigaciones periodísticas si fue así como se descubrió el GAL?", añadió.


Uno de los protagonistas de la política del PP sobre el 11-M en la pasada legislatura, el portavoz parlamentario del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, también evitó pronunciarse sobre la supuesta heterodoxia de las posiciones defendidas por Ruiz-Gallardón. Cuando la abogada Cristina Peña le insistió sobre el particular, Zaplana -que ha abandonado recientemente su escaño y trabaja ahora como directivo de Telefónica- no respondió a las cuestión y se limitó a reiterar la política de oposición que practicó su partido en exigencia de las investigaciones para el esclarecimiento de los atentados.


Zaplana no entró a valorar si Ruiz-Gallardón fue o no discrepante con la posición oficial y aseguró que sus actuaciones en el Congreso fueron el resultado de decisiones adoptadas en los órganos de dirección del partido. Admitió que se debatió sobre el asunto en las reuniones de "maitines" y señaló que el alcalde participaba en estas sesiones de trabajo.