EDITORIAL

Acuerdo insuficiente

La distancia que separa al presidente del Gobierno y al líder de la oposición es demasiado grande como para acortarse en un encuentro cada año y medio. La acuciante situación económica aconsejaba que José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy hubieran ido más allá de los acuerdos logrados para la reforma de las cajas y el apoyo a Grecia. Un mínimo de responsabilidad aconseja que el presidente no demore una nueva llamada al principal partido de la oposición

SIN subestimar la importancia de que Gobierno y Partido Popular se hayan puesto de acuerdo para acometer la reestructuración de las entidades financieras, a la que urge el Banco de España y que lleva pendiente casi un año, ayer se hizo evidente la dificultad extrema de Rodríguez Zapatero y Rajoy para conciliar sus medidas económicas. Pero es evidente que los mercados esperaban que lo hubieran conseguido, y que reflejaron la decepción por la escenificación de esas diferencias. El presidente Zapatero se resiste a aceptar lo evidente: que hacen falta medidas drásticas para salvar el déficit. Alega el presidente que un ajuste duro podría ser contraproducente para reactivar la economía; pero existe el riesgo cierto de que los titubeos acaben también produciendo un efecto contrario al esperado, agravando la situación. En cualquier caso, y aunque el líder de la oposición insista en que el tiempo se agota, el frío encuentro de ayer marca un camino a seguir. El apoyo a las ayudas a Grecia y la sintonía en el inicio de la reordenación de las cajas, que no será un proceso sencillo, demuestra que los acuerdos no son imposibles. Lo que agrava el hecho de que sean tan costosos.