sucesos

Detienen a un joven por el asesinato del canónigo emérito de la catedral de Valencia

La víctima podría haber mantenido una relación sexual con el arrestado que, además, está acusado de robo por llevarse el móvil del sacerdote para enviar mensajes y simular que estaba vivo.

El cuerpo sin vida del canónigo fue hallado sin vida en su domicilio del centro de Valencia.
El cuerpo sin vida del canónigo fue hallado sin vida en su domicilio del centro de Valencia.
EP

La Policía Nacional ha detenido a un joven por su posible relación con el asesinato del canónigo emérito de la catedral de Valencia Alfonso López Benito, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el martes en su domicilio del centro histórico de la ciudad.

Según adelanta el periódico 'Levante-EMV' y confirman a Efe fuentes policiales, la detención se produjo este miércoles por la tarde. El diario señala que la víctima habría mantenido una relación sexual con el joven que, además, está acusado de robo por llevarse el móvil del sacerdote para enviar mensajes y simular que estaba vivo.

El cuerpo del sacerdote, de 80 años, fue hallado el pasado martes en su casa de la calle Avellanas, ubicada muy cerca de la catedral de Valencia, con signos de violencia.

El Arzobispado de Valencia se puso a disposición de las autoridades tras conocerse la noticia por si su colaboración pudiera servir para el esclarecimiento de los hechos. 

Alfonso López Benito. Así se llamaba el canónigo que fue hallado muerto en una vivienda de Valencia a principios de semana. El eclesiástico de 77 años estaba ya jubilado y vivía en la calle Avellanas, en un edificio que cuenta con numerosas oficinas relacionadas con el Arzobispado de la ciudad.

Según los vecinos del inmueble, la víctima estaba vestida y acostada en su dormitorio cuando el portero del edificio entró en la vivienda. Un amigo del religioso le pidió que abriera la puerta y comprobara si estaba dentro, porque había quedado con él y no respondía a sus llamadas. Ambos estaban preocupados y temían que el sacerdote pudiera haber sufrido algún problema grave de salud, por lo que decidieron entrar en el domicilio con la llave que tenía el portero. Tras descubrir el cadáver y comprobar que el cuerpo estaba frío y rígido, los dos hombres se asustaron, salieron de la vivienda y llamaron de inmediato al 091.

Unos mensajes

El portero del edificio mostró a los investigadores un mensaje de WhatsApp que había recibido hace unos días en el que la víctima le decía que tenía unos asuntos personales que resolver y que se ausentaría durante una semana. Y por este motivo no echó en falta al sacerdote, con el que tenía muy buen relación, ni le extrañó que no acudiera a la procesión de San Vicente Mártir, como hace todos los años.

En la casa, la calefacción estaba encendida. El estado de rigidez del cuerpo indicaba que el religioso podría haber fallecido varios días atrás. Aunque el cuerpo no presentaba heridas sangrantes, los investigadores sospechan que podría haber sido asfixiado. Tras recibir el aviso de la posible muerte violenta, un equipo de Policía Científica y agentes del Grupo de Homicidios se desplazaron al lugar. Los investigadores efectuaron una minuciosa inspección en la vivienda, que no estaba revuelta, para buscar huellas y otros indicios criminales. La puerta de la casa no había sido forzada, por lo que todo parece indicar que el autor del crimen conocía a la víctima.

Según las primeras investigaciones, el autor del crimen ha utilizado en los últimos días el teléfono móvil del canónigo para enviar mensajes a personas que lo conocían y simular que estaba vivo. Según los vecinos, la víctima recibió amenazas, presuntamente, de un joven que llamaba al timbre de su casa porque, al parecer, le debía dinero. Aunque estos hechos ocurrieron hace dos años, los vecinos del edificio habían mostrado su preocupación por este incidente, ya que el chico se mostró muy agresivo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión