Otegi formaliza su renuncia como candidato a lehendakari 25 años después
El líder de la izquierda abertzale ha anunciado que sí se postulará para seguir dirigiendo EH Bildu.
El líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, renuncia a ser candidato a lehendakari 25 años después de su primera designación, a pesar de que por primera vez desde la ilegalización de Batasuna en 2003 ya no tiene impedimento legal para encabezar las lista.
El coordinador general de EH Bildu ha sido candidato en dos citas electorales autonómicas, las de 1998 y 2001, ambas como cabeza de lista de Euskal Herritarrok por Gipuzcoa.
En aquel momento la izquierda abertzale no designaba candidato a lehendakari, sino que otorgaba el mismo nivel a los cabezas de listas de las tres provincias vascas, pese a que Otegi (Elgoibar Guipúzcoa, 1958) era ya el líder de la izquierda abertzale y principal referencia electoral en aquellas dos citas.
En 2003 culminó el proceso de ilegalización de la izquierda abertzale, que obligó a este sector político a plantear candidaturas alternativas para tratar de sortear la ley de partidos, pero sin ningún dirigente que pudiera vincularse directamente a Batasuna.
El regreso a la legalidad llegó en 2011, a través de Bildu -que aglutinaba a Batasuna, EA y Alternatiba-, que en 2012 situó a la escritora Laura Mintegi como candidata a lehendakari.
Otegi no pudo ser entonces candidato porque había sido condenado en septiembre de 2011 a 10 años de cárcel y otros tantos de inhabilitación por el caso Bateragune, sentencia que fue rebajada a seis años y medio por el Tribunal Supremo.
El 1 de marzo de 2016 el líder abertzale salió de prisión y las bases de EH Bildu lo eligieron para encabezar la lista para las elecciones autonómicas, que se celebraron el 25 de septiembre de ese año.
Sin embargo, el 24 de agosto la Junta Electoral Provincial de Gipuzcoa determinó que no podía ser candidato por estar inhabilitado para sufragio pasivo como parte de su condena, una decisión que fue avalada posteriormente por el Tribunal Constitucional.
De hecho, antes de salir de prisión, en enero de 2016, la Audiencia Nacional ya había confirmado que Otegi no podría ser candidato a ejercer un cargo público hasta 2021, debido a que la condena de seis años y medio de inhabilitación por el caso Bateragune comenzó a ejecutarse en 2014, puesto que el dirigente abertzale tenía pendiente el cumplimiento de otra inhabilitación por un delito anterior.
Este hecho imposibilitó también que pudiera presentarse en 2020, cuando encabezó la candidatura Maddalen Iriarte.
Para las elecciones de 2024 Otegi sí tenía el camino libre, una vez cumplida su pena completamente, a pesar de que está pendiente un recurso sobre la posible repetición del juicio del caso Bateragune.
En noviembre de 2018 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sentenció que el juicio no había sido justo por falta de imparcialidad de la magistrada Ángela Murillo y, en consecuencia, en julio de 2020 el Tribunal Supremo anuló la sentencia y dictaminó que debía celebrarse un nuevo juicio.
Esta última decisión fue suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional hasta resolver el recurso de los acusados.
En cualquier caso, la condena ya estaba cumplida y nada impedía a Otegi ser candidato a lehendakari en los comicios en los que más posibilidades tendría de ganar, según apuntan todos los sondeos y las propias tendencias electorales de los últimos años.
El camino está expedito, pero el tiempo no ha dejado de correr y la oportunidad parece haber llegado tarde para el ya veterano líder abertzale quien, no obstante, ha anunciado que sí se postulará para seguir dirigiendo EH Bildu.
